"Así como no queremos que tengan coronavirus no queremos que tengan carencias afectivas y emocionales"
Los familiares de la residencia de la Bonanova piden un trato más humano, sólo podrán ver a sus familiares 45 minutos a 2 metros de distancia cada 10 días

Concentración frente a Cort por la salud física y emocional de la gente mayor en las residencias públicas / Cadena Ser

Palma
Familiares de residentes de la residencia de la Bonanova y del Llar de Ancians se han manifestado frente a Cort por la salud física y emocional de la gente mayor en las residencias públicas. Denuncian que apenas podrán ver a sus familiares 45 minutos a 2 metros de distancia cada 10 días. Consideran que es inadmisible y piden un trato más "humano" con sus familiares
Con una performance frente a Cort vestidos como la Muerte y con medicamentos en mano para denunciar la insostenible situación de las residencias del consell de Mallorca. A partir de ahora podrán ver a sus familiares, pero poco tiempo, lejos y espaciado, no quieren eso...
María Torres, portavoz dels Amics dels Llaços Grises tiene a su madre en la residencia la Bonanova dice que es "inadmisible, queremos otra solución que sea más factible y acorde a las necesidades emocionales y afectivas de las personas mayores, ellos deben velar por su seguridad física pero también por su seguridad emocional y eso no lo están llevando a cabo".
Pero es que María ha sido además trabajadora de Residencias de ancianos por lo que además se hace eco de la necesidad que tienen nuestros mayores de afecto y las medidas que quieren aplicar desde la administración son de todo menos humanas y pueden afectar gravemente la salud mental de sus familiares "así como no queremos que tengan coronavirus no queremos que tengan carencias afectivas y emocionales, si podemos darles la mano ellos sienten esa mano, ese contacto físico o darles un vaso de agua, eso mismo lo hacen sus cuidadoras"
Piden si es necesario que les pidan PCR negativas pero poder tocar a sus familias... el padre de Aracelí está en la Bonanova, desde que empezó el confinamiento apenas le ha visto cuando le ha acompañado a hacerse pruebas sanitarias, se le rompe la voz al pedir poder ver y tocar a su padre "es lo único que me queda y no me llaman si puedes tener una visita o si mi padre está mal"




