Números y cuentas para descubrir algunos cuentos ocultos de los Presupuestos Generales del Estado

Albacete

La semana pasada se inició en el parlamento el trámite de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Un presupuesto, lo sabe cualquiera, es asignar o repartir el dinero entre diferentes asuntos o fines. Ya se trate de un presupuesto familiar en una casa, o del presupuesto de todo un país.

Muchos números con demasiados ceros. Muchos números en cifras millonarias y milmillonarias, que se escapan de la escala a la que nos manejamos la inmensa mayoría de las personas. Cuando el salario mínimo no llega a mil euros, es difícil valorar repartos presupuestarios que tienen tantos números.

Pero el gobierno nos ha informado a través de la prensa de algunos números. Por ejemplo, que para reducir (no para eliminar, ojo) la lista de espera de atención a la dependencia, pasaremos de mil millones a 1600 millones. O sea, habrá en 2021 600 millones más que lo que ahora hay. Insisto, no para eliminar, sino para reducir en torno a la mitad, la lista de espera existente.

Puede parecer una cifra alta para quien cobra una pensión, pero si hacemos cuentas, podemos ver que en esos mismos presupuestos se asigna una cifra aún mayor a varias empresas que fabrican armamento (676 millones para ser exactos). Sólo para los Programas Especiales de Armamento (no estoy hablando del presupuesto de defensa) hay una partida de casi 3.300 millones. Por si fuera poco, se crean 8 nuevos programas de armas. 14mil millones.

El Centro Delàs ha estudiado el presupuesto militar español para 2021 (casi 22mil millones) y ha hecho algunas cuentas: sólo el avión eurofigther cuesta lo mismo que construir 25 hospitales; sólo el helicóptero NH90 cuesta lo mismo que casi un millón de camas de UCI; el avión A400M cuesta el equivalente a casi 30mil camas hospitalarias; el submarino S80 lo mismo que 63mil enfermeras durante un año; el tanque VCR8x8 cuesta lo mismo que 140 millones de PCR.

Más de 20mil millones en crear nuevas armas, y apenas 3mil en el IMV. Sólo 1600 en atención a la dependencia. 11mil millones a la Iglesia católica para contratar 18mil catequistas que adoctrinan en las escuelas, en un país que se dice aconfesional en su constitución. El gobierno que se autoproclama como el más progresista de la historia es, también, el que más dinero va a gastar en armamento.

Y digo yo, ¿acaso la seguridad que necesitamos frente a esta pandemia la vamos a lograr a base de fabricar misiles y pagar armamento tan inútil como innecesario?

La digitalización, la economía verde, la transición ecológica, la economía de los cuidados, la protección del bienestar social, la sanidad, los servicios sociales, la educación, y tantos asuntos que deberían ser prioritarios, no lo son cuando decides gastar la mayor parte del dinero en supuesta seguridad militar.