La plaza de bibliotecario se resiste
Sólo una aspirante al concurso-oposición convocado por el Ayuntamiento supera el primero de los cuatro exámenes
Aranda de Duero
La concejalía de Urbanismo podrá cubrir la plaza de letrado que había sacado a concurso-oposición. De los cinco aspirantes admitidos para realizar las pruebas, Román Boado Olabarrieta se llama el que ha superado los tres ejercicios en los que consistía esta convocatoria, con una valoración de 77’88 puntos sumando las fases de oposición y concurso.
La plaza que se está haciendo de rogar es la de bibliotecario. Después de fracasar el año pasado en un primer concurso-oposición al que se presentaron sólo tres aspirantes y todas fuera de plazo, el tabón de anuncios de las sede electrónica del Ayuntamiento de Aranda publica los resultados del primer ejercicio de la nueva convocatoria que está actualmente en curso, al que de las cinco personas que se presentaron cuatro han sido declaradas no aptas. Por tanto, para el próximo, que está previsto el 2 de diciembre, sólo ha sido convocada la única aspirante que superó este primer examen tipo test. Para lograr la plaza tendrá que enfrentarse a otro examen escrito, una prueba de contenido práctico y la traducción de un texto en inglés.
Los concursos que podrían estar resueltos si no hay subsanaciones son los convocados para cubrir una plaza de profesor de saxofón y otra de trompa para la escuela municipal de música y danza. En cada uno de ellos se presentaron dos candidatos. David Hernando Vitores es el que más puntos tiene en la convocatoria de saxofón. Jonathan Fernández Ipiña se llama el que cuenta con una valoración más alta en el baremo de méritos para impartir la especialidad de trompa.