Annus horribilis 2020

Córdoba

¡Cuanto sufrimiento¡, ¡cuanta muerte¡. Holocausto de nuestros mayores, se nos fue la experiencia, la sabiduría, el saber estar y hacer, y que poca importancia se le está dando a estas pérdidas. La mitad de los fallecidos ha sido en residencias, que esto no centre el debate político y social estremece.

Los sanitarios seguimos luchando, a pesar de ello, recientemente ha salido una normativa que es dura, exigente y arrasa con los derechos de los que nos dedicamos a cuidar de la salud, y está resultando muy dura de asumir.

Recordando a Miguel Hernández, el poeta que le escribió a su amigo Ramón Sijé la elegía mas emotiva y hermosa que jamás se haya escrito; y que acababa con los famosos versos: que tenemos que hablar de muchas cosas compañero del alma, compañero. Hago referencia a esta elegía porque yo también hace unos días he perdido a un gran amigo y querido compañero del alma, Joaquín Tortosa. Un médico entregado a su profesión, a su familia y a sus amigos, que ha vivido para ayudar y salvar vidas y el COVID se ha llevado la suya, como a tantos sanitarios que estaban luchando día a día, con jornadas agotadoras y entregados a los demás.

En estos momentos refiriéndome a Joaquín como amiga y como médica siento un vacío tremendo con su pérdida. Ya dijo Alberto Cortez que cuando un amigo se va deja un vacío que no lo puede ocupar la llegada de otro amigo. Joaquín el vacío que nos has dejado será para toda la vida. Hasta siempre querido amigo del alma, hasta siempre Joaquín.