Irene Sotos: "Luchamos para que el trabajo doméstico deje de ser invisible"

Pamplona

Son en total unas 10.000 personas, la gran mayoría de ellas mujeres, las que se dedican a realizar el trabajo doméstico. No todas cuentan con contratos en regla. 7.000 de ellas sí que están dadas de alta en la Seguridad Social, pero desde la Asociación de Empleadas de Hogar y Cuidados calculan que son unas 3.000 mujeres las que trabajan en la economía sumergida. Así lo señala la representante de esta asociación, Irene Sotos.

En el Parlamento de Navarra han reclamado que "se incluya a las trabajadoras del sector en el Régimen General de la Seguridad Social" y también ha exigido un convenio colectivo como "el resto de trabajadores".

"No somos trabajadoras de segunda ni de tercera, nuestro trabajo es tan digno como el vuestro, en la pandemia se ha demostrado que somos esenciales", han reivindicado representantes de la asociación en una sesión de trabajo en el Parlamento foral, solicitada por todos los grupos.

Asimismo, han solicitado que "se acabe con la economía sumergida y se regularice a todas las compañeras"; un convenio colectivo como "el resto de trabajadores"; y la ratificación del convenio 189 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre las empleadas domésticas.

Igualmente, las representantes de la Asociación de Empleadas de Hogar y Cuidados han demandado "una ley de prevención de riesgos laborales y que se reconozcan las enfermedades profesionales", así como que se abone a todas las trabajadoras el subsidio extraordinario puesto en marcha por la pandemia.

"No se da importancia a lo que hacen estas empleadas", han remarcado, para destacar que con su trabajo "muchos hombres y mujeres pueden desarrollar otras actividades y tener un trabajo que es mucho más reconocido que el nuestro". Por ello, han pedido a todos los grupos parlamentarios que "exijan a Madrid que nuestras reivindicaciones se cumplan" porque "lo que estamos pidiendo son derechos".