Los sanitarios de Sacyl exigen que no se les "maltrate" y piden negociación
En Ávila se han concentrado unas 300 personas en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles
Reclaman la retirada del decreto 2/2020 y "respeto y seriedad" para unos profesionales "exhaustos" a los que se quitan derechos
En Ávila más de 300 personas se han concentrado con pequeñas pancartas ante el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles para mostrar su rechazo al decreto aprobado por el gobierno regional el pasado sábado. El acto de protesta ha terminado con un aplauso de los participantes, que ha sido secundado por algún paciente desde la ventana de su habitación.
En toda la comunidad autónoma miles de sanitarios de Sacyl se han concentrado este jueves para reclamar sus derechos, exigir que no se les "maltrate" y que se retire el decreto 2/2020 de prestaciones personales que consideran una "imposición" para negociar cómo reorganizar los recursos humanos para hacer frente a la pandemia.
Las protestas, convocadas por todos los sindicatos presentes en la Mesa de Sanidad (Satse, CSIF, CESM, UGT, CCOO y USAE), han reunido a cerca de 3.000 personas ante la Consejería de Sanidad y en los hospitales de las diferentes capitales, aunque las concentraciones se han celebrado también en los centros de salud.
En Valladolid, a las puertas de la sede de Sanidad se han dado cita unas 450 personas --según fuentes policiales-- que pedían la dimisión de Mañueco o que reclamaban "menos aplausos, más derechos" y apuntaban a que lo que sufren es "explotación, no vocación". Además, en los carteles se podían leer consignas como "con este Mañueco, derechos de Muñeco", "la Junta no te ajunta", "el agotamiento en Sacyl mata" o "enfermera contagiada por el coronasacyl sin derechos".
Los responsables de todos los sindicatos han leído un comunicado conjunto en el que han reprochado que hasta hace poco se les aplaudiese y recibieran "todo tipo de elogios" desde los estamentos públicos y ahora están "agotados, exhaustos" y "rotos" física y psicológicamente por lo que viven, trabajando más que nunca y se les imponen una serie d pérdidas de derechos.
Por ello, han pedido a la Junta "responsabilidad, respeto y seriedad" para los trabajadores de sanidad y con la población para garantizar la asistencia sanitaria frente a la "barbaridad" que supone imponer medidas contra sus derechos al disponerse de su trabajo al "antojo" de la Gerencia de Salud.
Además, han criticado que la Administración, por la que se sienten "menospreciados", no haya hecho bien "sus deberes" con recortes y plantillas mermadas, sin personal suficiente o ampliación de las UCI, sin descansos o formación suficiente.
También han recordado que a estos recortes se suma que les han quitado las 35 horas, los derechos de ayuda social o la carrera profesional y lo que quieren son unos "mínimos" derechos". "No nos amputen las piernas con este decreto en la batalla sanitaria que libramos hoy porque no podremos correr par curarles sus heridas", han señalado en el manifiesto.
Asimismo, los representantes sindicales han recordado que con el decreto se ha traicionado a los trabajadores y "capa", "a traición", una negociación que se llevaba haciendo diez días para buscar una solución mediante propuestas y no imposición, más aún después de ofrecer al resto de trabajadores públicas otras condiciones.
NEGOCIACIÓN Y NO "IMPOSICIÓN"
Los responsables sindicales, en declaraciones recogidas por Europa Press, han pedido una negociación "limpia, libre", han señalado de que no puede ser que se piensen que pueden "chulearles" y han criticado la falta de "sensibilidad" de la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Además, han acusado a la Junta de mentir y de decir cosas como que hacen todo de forma "voluntaria", por lo que tendrían que retirar el decreto. "O toman nota o esto se va a ir subiendo de tono y quien va a perder es el ciudadano", ha advertido textualmente la secretaria de la Federación de Sanidad de CCOO, Ana Rosa Arribas.
Estos mensajes se han sucedido en las protestas se han desarrollado en todas las provincias, con miles de trabajadores a las puertas de centros sanitarios.