¿Primero los de aquí?

Tenerife

'Primero los de aquí' es la frase que más escucho últimamente. Yo vivo en Tenerife, mi familia es de aquí y de La Palma. Tengo media vida en Madrid y otra media en Lanzarote. Amigos y primos en Europa y en la costa este de Estados Unidos. Amigos que son mis hermanos en el Sahel y en Venezuela. Por lo tanto, 'aquí' se circunscribe al Universo. No es un sitio, sino un sentimiento.

'Aquí' es un lugar indeterminado entre mi corazón y mi garganta. Aquí es algo que me duele en el pecho. Lo sentí, por ejemplo, cuando un niño de catorce años que llegó en patera tras dos intentos y una estafa me contó que lo hizo de espaldas a su madre para que no hacerla sufrir. Ese chico está aquí, en ese lugar indeterminado entre mi estomago y mi corazón.

También lo sentí ayer cuando conocí a Antonio en la cola de un reparto de alimentos en Tenerife, aquí. Un chico de 22 años que sostiene el techo del mundo como una cariátide tallada en la desgracia. Tiene ocho hermanos y un padre enfermo. Cuida de sus hermanos, sobre todo de los más pequeños. Al hablar de ellos se le llenan los ojos de lagrimas y el indicio de una sonrisa amanece sobre su mascarilla.

Juega con ellos al fútbol para hacerles olvidar que la nevera está vacía. De regalo, ganen o pierdan, se los lleva de paseo en bicicleta. Cuando no hay comida suficiente se queda sin comer para que lo hagan los más peques. Es de aquí, vive aquí, su familia es de aquí, la gente que le ayuda es de aquí.

Salí de la entrevista absolutamente aturdido. Me paré en el bar de abajo y el camarero me dijo que estaba dispuesto a ayudar, pero primero a los de aquí. Curiosamente ese camarero no sabía que en el piso de arriba, al lado de su casa, -en su hipotético aquí-, había ocho personas en situación de vulnerabilidad.

No sabía que a su lado había ocho niños que a veces no tienen que comer pero estaba al tanto de cuántos migrantes contamos en el muelle de Arguineguín y estaba muy indignado por ello. Horas después doscientos migrantes llegaron al puerto de Santa Cruz, irónicamente, con muchas ganas de irse de aquí. Hoy me pregunto, ¿Quiénes son los de aquí y cómo se sale de aquí?