"Cantabria, como Asturias, tiene que poner el foco en mecanismos para el regreso al campo"

Santander

La comunidad vecina de Asturias consciente del problema demográfico que padece, tanto por el envejecimiento de la población como por la concentración de la gran mayoría en la zona urbana, con el consiguiente abandono del campo y el empobrecimiento socioeconómico y cultural que ello supone, se pone manos a la obra para darle vuelta a la situación. Tanto es así, que el Gobierno del Principado ha decidido crear un puesto de alto nivel, el del Comisionado para el Reto Demográfico, cargo que ocupa Jaime Izquierdo. Con él hemos hablado en Hoy por Hoy Cantabria dentro de la semana que estamos dedicando en la Cadena SER en Cantabria al Despoblamiento. “Es importante, aunque sea una medida que llega tarde porque habría que haber prevenido cuando en los años 50 del siglo pasado se hubiese sido consciente de que no era bueno el proceso que se estaba viviendo” ha señalado.

Geólogo de formación es un gran defensor del valor de la aldea como foco económico, cultural e identitario, así como de un concepto de ciudad lejano a la uniformización a la que se ha tendido durante la época industrial. Izquierdo considera que el campo sufre una sobrerregulación que le quita mucha competitividad. Por ejemplo, de acuerdo con la normativa actual, no se podría vender pan producido en hornos que tienen 200 años. Es un pan perfecto, pero la ley prohíbe su venta. Es un problema de sobrerregulación que incluso causa conflictos entre las propias leyes. Normas que favorecen la uniformidad de los productos, como pide la gran distribución.

En su opinión, “uno de los grandes dramas que sufrimos es la desvinculación entre la ciudad y el campo. Hasta los años 50, la mayor parte de la alimentación de las ciudades provenía del entorno inmediato, con plazas de abastos que funcionaban. Esto ya no es así”.