Batzarre "no renovará" I-E al apostar por "una confluencia más amplia"
La formación iniciará contactos bilaterales con Podemos, IUN, Equo, Más País -en el caso de que cuente con una organización en Navarra-, candidaturas municipales e independientes para crear una mesa de diálogo
Pamplona
La militancia de Batzarre ha acordado, en su segunda Asamblea General, no renovar la coalición Izquierda-Ezkerra, que conformaban con Izquierda Unida de Navarra (IUN), y ha abogado por logra una confluencia "lo más amplia y ambiciosa" de cara a las elecciones de 2023. Para ello, la formación iniciará contactos bilaterales con Podemos, IUN, Equo, Más País -en el caso de que cuente con una organización en Navarra-, candidaturas municipales e independientes para crear una mesa de diálogo.
El partido adopta esta decisión tras los "malos resultados" electorales de mayo de 2019 con un "fuerte retroceso en la representación institucional" al pasar de siete parlamentarios de Podemos y dos de I-E en 2015 a los actuales dos de Podemos y uno de I-E. A lo que se une la falta de representación de Podemos, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra en el Ayuntamiento de Pamplona.
Así se ha anunciado en una rueda de prensa en la que se ha dado a conocer los resultados de la 2º Asamblea General de Batzarre, en la que se ha renovado la Coordinadora y Consejo Político, se han aprobado los nuevos estatutos y código ético, así como el informe de gestión y los documentos donde se analiza la situación política actual, el recorrido de Izquierda-Ezkerra y el futuro de la formación. La Asamblea ha contado con la votación de 131 de las 250 personas afiliadas y simpatizantes del partido.
La nueva Coordinadora de Batzarre, que ha contado con 119 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones; estará formada por Olga Risueño, Edurne Eguino, Íñigo Rudi, Juan Pablo Weingand, Marisa Marqués, Andoni Hernández, Màrius Gutiérrez, Felisa Otegui, Txema Mauleón, Rakel del Pozo, Tere Burgui y Josetxo Arbizu. El Consejo Político, acordado con 119 votos a favor y cuatro abstenciones, estará formado por 41 militantes y simpatizantes de Batzarre.
Igualmente, la formación contará con una nueva portavocía compuesta por Olga Risueño, concejala de I-E en Tudela; Íñigo Rudi y y Edurne Eguino, concejala en el Ayuntamiento de Pamplona en la anterior legislatura. Patricia Abad, concejala de la coalición integrada por Batzarre, Izquierda Unida y Podemos en Ansoáin, deja de formar parte de la portavocía. Los cuatro han comparecido este sábado en rueda de prensa.
En esta asamblea se ha aprobado un documento sobre Izquierda-Ezkerra, que ha contado con 121 votos a favor, uno en contra y nueve abstenciones, por el que se acuerda no renovar la coalición con IUN de cara a los comicios de 2023.
La formación ha hecho un balance "muy positivo de la experiencia que hemos tenido desde el año 2011" pero ha considerado que "se ha cerrado ese ciclo y que, dada la fragmentación a la izquierda del Partido Socialista, lo que interesa es aunar fuerzas y conseguir una confluencia lo más amplia y ambiciosa en el horizonte electoral para los próximos años", ha explicado Edurne Eguino.
Por otro lado, se ha aprobado un documento sobre el futuro de Batzarre, con 124 votos a favor y siete abstenciones, en el que se incide en la "necesidad de empezar a trabajar desde ya para la construcción de un espacio de encuentro y trabajo entre todas las fuerzas de izquierda de Navarra y gentes independientes de cara a las elecciones de 2023".
Igualmente, el partido deja la puerta abierta a futuro para "la construcción de una única fuerza electoral que aglutine el mayor número de fuerzas y personas en torno al espacio que ocupamos política y electoralmente".
Eguino ha explicado que "iniciaremos contactos bilaterales, respetando los tiempos, las asambleas y procesos que cada una de las fuerzas tiene por separado; con Podemos, Izquierda Unida, Equo o Más País, en el caso de que esta formación tenga una organización en Navarra, con candidaturas municipales de izquierdas y con personas independientes que se quieran sumar al proyecto, para crear una primera mesa de diálogo y encuentro". "No nos ponemos ningún límite tampoco de cara a la organización en un futuro cercano que garantice una mejor representación de las mayorías sociales progresistas", ha subrayado.
"Si conseguimos montar una organización única con todas esas fuerzas pensamos que nos cohesionaríamos mucho mejor con el activismo social y defenderíamos mucho mejor mayores cotas de justicia socia, de paz de pluralidad y de convivencia", ha destacado.