"La mayoría de los adolescentes que se concentran en Lakua no van a pegarse, van a ver qué pasa"

Vitoria

No se trata de macroquedadas para pelearse. Es lo que afirman fuentes de la Policía Local de Vitoria en relación a las concentraciones de adolescentes de toda la ciudad que se están produciendo en las últimas semanas en Lakua e Ibaiondo. La mayoría de los chavales -apuntan- siguen la llamada de las redes sociales, que funcionan de altavoz, y van a ver qué pasa tras los anuncios de que alguien va -digamos- a ajustar cuentas.

Este fin de semana y ante la preocupación de los vecinos, los municipales con apoyo de la Ertzaintza han desplegado dispositivos de control para evitar esas aglomeraciones en las que no se cumple la normativa para la prevención de la Covid-19. De hecho, este fin de semana los agentes locales han interpuesto 122 denuncias por este motivo. Al ser menores de edad -la mayoría entre 13 y 15 años- la notificación llegará a sus casas y desde Aguirrelanda se pondrán en contacto con sus familias.

Reunión vecinal

Cristina Macazaga vive en la Plaza Zumaia, uno de los focos de concentración. Dice que, entre otras cosas, porque allí hay tiendas de chucherías. Antes de la pandemia los adolescentes no frecuentaban tanto esa plaza colonizada por padres en las terrazas y niños jugando. Ella dice haber observado en alguna ocasión algún momento de tensión violenta pero que no ha llegado a más. Cree que la falta de alternativas de ocio que ahora mismo tienen estos chavales hace que efectivamente se produzcan esos tumultos y explica que ha percibido que la policía es para ellos un elemento de diversión: “este sábado la policía municipal intentaba disuadir esos focos de concentración y lamentablemente fue lo contrario. Al final es un llamamiento. Los chavales que no tienen nada que hacer vienen a ver qué pasa y si el coche de la policía se mueve pues echan a correr”. Macazaga opina que la estética de los chavales con mascarilla, capuchas y cuando ha anochecido contribuyen a crear una imagen distorsionada de lo que ocurre.

Coincide con Cristina, Nerea García, de la Asociación Vecinal Ibailakua en la opinión de que la falta de alternativas de ocio -sin excusar el comportamiento de los adolescentes, dice- hace que cualquier cosa que se anuncie como “entretenida entre comillas” en redes actúe como un elemento de atracción, como un espectáculo.

La mañana de este domingo los canales de comunicación de la asociación echaban humo con comentarios de vecinos preocupados por lo que está ocurriendo. Así las cosas, la junta directiva ha decidido convocar una reunión vecinal para tratar el asunto que ahora -dice Nerea- se está produciendo en este barrio pero que mañana se puede producir en otro cualquiera.

El alcalde Urtaran, por cierto, lanzó un tweet el sábado por la noche donde mostraba su preocupación por este asunto y advertía a adolescentes y familias que si no toman conciencia de la situación, se tomarán medidas más drásticas para evitar estas concentraciones que -dice- ponen en peligro nuestra salud.