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Vázquez recupera su sistema fetiche

El entrenador, que ya meditaba este cambio de dibujo en el inicio, temió por el partido y dio un giro conservador a su escuadra

Fernando Vázquez / RC Deportivo

A Coruña

Hasta poco antes de llegar al campo de Guijuelo, Fernando Vázquez deshojaba la margarita: ¿tres centrales o dos puntas?. El entrenador manifestó a sus jugadores sus dudas, y solo un rato antes del partido, se decantó por jugar con dos delanteros. El objetivo era el juego directo, sacudirse mediante despejes largos de los arreones del rival, y así sobrevivir al campo de hierba sintética salmantino. Tenía claro el Depor que la prioridad era salir vivo del campo. Y se puede decir, que más allá de los modos, lo consiguió.

Los botes descontrolados que supone la superficie sintética y la experiencia del equipo de los hermanos Montes en su propio terreno hacían que el de Castrofeito alimentase sus temores a salir malparado en su visita al humilde Guijuelo. A pesar de su apuesta inicial de alinear a Claudio Beauvue y a Miku Fedor, en la mente de Vázquez estaba regresar a la formación que hizo funcionar al Depor la temporada pasada: los tres centrales. Un esquema que ya llevaba tiempo con la idea de recuperar. Y Guijuelo vivió el resurgir del sistema fetiche del entrenador. La formación con la que logró hacer revivir al equipo la temporada pasada, en la que un sólo punto evitó la milagrosa permanencia en Segunda.

La variedad de sistemas

Con el sistema de los tres centrales y el 4-4-2, Fernando Vázquez ya ha probado distintas variantes en los cinco encuentros disputados hasta la fecha. El Deportivo ya ha jugado con un 4-1-4-1 y con un 4-2-3-1, con el que el fútbol ofensivo encontró más fluidez. Hasta el momento, el técnico de Castrofeito no ha dado con la tecla para mantener el equilibrio entre su seguridad defensiva y la creación. La sensación es que no será el último de los dibujos en verse en esta temporada.

"No son tan buenos" y "Es lo que hay"

El partido en el Luis Ramos de Guijuelo dejó dos frases para el recuerdo. La de un aficionado local, que durante el partido, animaba a su equipo con la consigna : "Vamos que no son tan buenos" se escuchó perfectamente en la retransmisión televisiva. Una frase que muchos seguidores del Deportivo se preguntaron también. ¿Es la plantilla del Depor tan buena como se vendió en verano? Un debate que se alimentó con la rueda de prensa del entrenador, que tras el duelo aseguró que lo visto en Guijuelo, "es lo que hay". Y este domingo, como visitante, el Depor sólo fue capaz de tirar una vez a portería y sólo pudo resistir con una defensa superpoblada las envestidas del equipo local. Los jugadores, incluso desde el prisma de la actitud, tampoco ayudaron a la causa. Ante los pocos méritos, no es de extrañar que tras el partido, muchos de ellos celebrasen el empate como un triunfo en cierto sentido para ellos, que sobrevivieron a un mal día y a las condiciones peculiares de Guijuelo.

El calendario se complica

Tras el partido de Guijuelo, el equipo deportivista empieza a pensar en la siguiente jornada. Los coruñeses recibirán en Riazor al Rácing de Ferrol. Los departamentales son uno de los favoritos al ascenso y llegan con el morbo añadido de que uno de sus consejeros es Tino Fernández, el que fuera presidente del Deportivo. Tras esa jornada ante los vecinos, el Depor viajará a Pontevedra para medirse al equipo de Pasarón. Se trata de dos partidos que marcarán las aspiraciones de los de A Coruña.

 
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