Consum elimina más de 1.300 toneladas de plástico al año con su Plan de Reducción de Envases y Embalajes
La entidad ha incorporado bolsas compostables en las secciones de venta al detall, que sustituirán a las bolsas de plástico de un solo uso
Valencia
Consum elimina 1.301,8 toneladas de plástico al año, por la sustitución, reducción y reutilización de dicho material, dentro de su Plan de Reducción de Envases y Embalajes. La cooperativa valenciana está estudiando todos sus envases para conseguir que sean reciclables, compostables y reutilizables antes de 2030.
Como novedad, la entidad ha incorporado bolsas compostables en las secciones de venta al detall, que sustituirán a las bolsas de plástico de un solo uso. Esta medida, unida a la incorporación de bolsas reutilizables de yute y polipropileno, dejará de poner en el mercado 592 toneladas de plástico al año, destaca en un comunicado.
La sustitución de las bolsas porta-compra convencionales por bolsas con más del 70% de plástico reciclado, introducidas en abril de 2019, representan un ahorro de 610 toneladas de plástico virgen.
Además, estas bolsas están elaboradas a partir del residuo plástico recuperado de la propia Cooperativa, apostando por la economía circular para reducir, aún más, el plástico generado.
Consum también ha apostado por sustituir el envoltorio plástico del extracto del cheque-regalo mensual y los descuentos personalizados que se envían a los domicilios de los socios-clientes, así como el de la revista Entrenosotros, por papel FSC certificado. Con esta medida se eliminan 48,06 toneladas de plástico al año.
Otra de las líneas de actuación de la Cooperativa para la reducción del uso del plástico ha sido en los envases de su marca propia, con la incorporación de un 45% de plástico reciclado a los envases de lavavajillas y limpia hogares Consum o los zumos refrigerados de 1 litro, cuyo envase cuenta con un 52% de plástico reciclado, entre otros. Estas medidas han supuesto quitar del mercado 46,5 toneladas de plástico, detalla.
Además, también se han reducido las dimensiones y espesores entre un 6-9% de los envases de las tarrinas de helado Consum, las garrafas de agua o los envases de patatas fritas, por ejemplo.
Consum está apostando por los materiales más sostenibles, siempre manteniendo la calidad y seguridad del producto. Así se ha optado por el cartón para reducir elementos secundarios de envase. Un ejemplo se da en la leche entera, semidesnatada y desnatada Consum donde se ha sustituido el plástico de agrupación del pack de 6 por cartón.
También se ha mejorado la reciclabilidad del envase de brick, eliminado el metal intermedio. En productos con los envases de cartón, se ha optado por cartón FSC, como en las bolsas de basura, bolsa de congelación, cajas de film del horno, caldo de verduras o cajas de helados.
Dentro de su política de sostenibilidad para la eliminación y reducción del uso del plástico, la Cooperativa tiene ya 88 referencias de productos a granel en su sección de frutas y verduras y ha mejorado los envases del producto Consum ECO, fabricados de plástico compostable y cartón. Además, también cuenta con bandejas biodegradables en la sección de carne al corte.
"RESPONSABILIDAD AMBIENTAL Y SOCIAL"
En el marco de la política ambiental, Consum se ha marcado como objetivo "utilizar los recursos más sostenibles, que permitan la valorización de los posibles residuos generados, impulsando la responsabilidad ambiental y social, a través de la mejora continua de la gestión y la sensibilización ambiental".
Actualmente, la cooperativa es la única empresa de distribución alimentaria que cuenta con el certificado de AENOR "Residuo Cero" en todas sus plataformas logísticas, respaldando su apuesta por la economía circular.
Esto significa que dispone de un sistema documentado de la gestión de los residuos generados en sus plataformas, la trazabilidad de todos los residuos, desde la producción hasta la gestión final y la valorización de los mismos.
Consum "se adelanta así a las especificaciones europeas que buscan reciclar el 50% de sus residuos en 2020 y el 70% en 2030, intentando minimizar sus efectos sobre el entorno cada año", concluyen.