Caballero anuncia más recursos en las zonas rurales contra la violencia de género

Ciudad Real

La Diputación de Ciudad Real ha celebrado este 25N un acto institucional, con presencia de las principales autoridades, también de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y de la Administración de Justicia, que se ven directamente implicadas en la atención a las víctimas de la violencia de género. Un acto que ha contado con la actuación en el escenario de alumnas del Conservatorio de Danza de Puertollano, en el que 3 diputadas han leído un manifiesto advirtiendo del peligro del confinamiento para las víctimas y la carga que ha supuesto para muchas mujeres, tener que responsabilizarse del cuidado de sus hijos y dependientes, con grandes dificultades para compatibilizar su vida laboral.

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El presidente ha destacado que aunque estemos en mitad de una crisis sanitaria, no podemos pasar por alto otras prioridades, la de combatir esta lacra social, entre todos e invitaba a ponernos por un momento en el lugar de esas víctimas que durante los meses de confinamiento han tenido que convivir con sus agresores. Caballero señalaba con contundencia que en esta materia, el lenguaje no puede ser neutral, afeando a quiénes intentan "justificar" las razones de los agresores, desde la clase política y afirmando con rotundidad que 'el que mata a una mujer, es un asesino'.

Más recursos en las zonas rurales para apoyar a las víctimas

La violencia de género no es coyuntural, en los últimos 20 años ha segado la vida de más de 1000 mujeres, 41 en lo que llevamos de año y 3 de ellas en la provincia. Caballero, que ensalzaba el Pacto de Estado alcanzado hace 3 años como un gran avance, reconocía que hay que seguir dedicando recursos humanos y económicos para luchar con más fuerza contra la violencia de género y se comprometía a implementar, desde la institución provincial, más recursos y apoyos en las zonas rurales.

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Formación en igualdad en las escuelas

Además también reflexionaba sobre cómo la violencia machista está "contaminando" las relaciones entre los jóvenes, especialmente en las redes sociales. Apelaba, en este sentido, a incorporar en el currículo educativo la formación en igualdad y a diseñar estrategias para poner coto "a un campo minado de valores contrarios a la igualdad".

En definitiva invitaba a no relajarnos y a pasar a la acción, no a ser meros espectadores, para ofrecer garantías a las mujeres que viven amenazadas y sin libertad.