La Real se atasca en Alkmaar, pero salva un punto de oro

San Sebastián

La Real Sociedad saca un punto que vale oro de su visita al AZ Alkmaar. Por el desarrollo del partido, porque está vez estuvo más cerca de perder que de ganar; y por el significado que tiene de cara a la clasificación final en el grupo. El equipo txuri-urdin depende ahora de sí mismo en las dos jornadas que quedan de esta fase de grupos. Ganando en Anoeta al Rijeka y perdiendo el AZ Alkmaar contra el Nápoles, matemáticamente sería segundo. Así que conviene valorar mucho este empate logrado en Holanda. Porque costó sudores sacarlo adelante, porque la Real estuvo incómoda todo el partido, y porque se salvó en acciones puntuales de haber perdido y comprometido mucho su futuro en esta competición. Atascada, pero salvada se vuelve de Holanda. No será casualidad que el día con menos fluidez en el juego de la temporada llegue cuando te falta David Silva. A los buenos siempre se les echa de menos.

De inicio, la Real Sociedad no se dejó sorprender por un AZ que salió con más intención atacante que en el partido jugado en Anoeta. Los donostiarras sí que echaban en falta a David Silva, porque es un jugador fundamental; pero con su habitual dinamismo arriba intentaron que no se notara su ausencia. Januzaj y Oyarzabal acostumbraban a ir hacia dentro para generar asociaciones con Merino, dejando las bandas para las subidas de los laterales. Poco a poco se fueron haciendo con el dominio de la pelota, a pesar de que el equipo holandés sí que intentaba salir más al ataque. Isak buscaba la espalda de la defensa del AZ, porque no hacían una defensa tan baja como en el partido de la primera vuelta. Con espacios esta Real disfruta más y el sueco es feliz. Pero las ocasiones no eran claras, y el AZ empezó a generar peligro. El choque se igualó. Januzaj avisó primero con un remate desde la frontal que se fue arriba con todo a favor, y luego los holandeses respondieron con dos acciones a las que tuvo que responder de forma magistral Remiro.

El partido se fue al descanso sin goles. Pero empezaba ya a quedar patente que estábamos ante el peor partido de la Real esta temporada. La presión alta e intensa del AZ le hacía mucho daño a la Real, e Imanol tenía que mover banquillo para tratar de equilibrar el choque. Después de un inicio de Segunda parte prometedor, con Januzaj haciendo magia con el balón, el equipo de Slot tuvo dos minutos vertiginosos en los que no marcó de milagro. Primero con un remate de cabeza de Hatzidiakos al que respondió maravillosamente bien Remiro con los pies, y después de Kopmeiners dejaba el larguero temblando con un trallazo desde la frontal.

El susto hizo dudar a la Real, a la que le costaba encontrar sensaciones con el balón y cuando las encontraba, le fallaba el último pase. Imanol introdujo a Roberto López en lugar de Januzaj, y en la zurda prodigiosa del maño encontró la solución para equilibrar el partido. Primero con una falta desde la frontal que salvó Bizot. Y luego con otra falta lateral que remató fuera Merino. La Real se reponía y ahora asustaba ella. Pero el AZ también metía miedo. Insistía en su presión, no le importaba no tener el balón, dárselo a la Real, pero cuando tenía la mínima opción, salía como un cohete hacia la portería de Remiro, como en la acción de Boadu, que le ganó la partida a Le Normand y servía en bandeja a Adboukhal para que marcara a placer, pero su remate forzado se iba arriba incomprensiblemente en boca de gol. La Real empezaba a darse cuenta de que el empate no era malo del todo. No quiso perder en los últimos instante el valioso botín del punto. Sabe a oro porque le permite depender de sí mismo, hasta el punto de que le puede valer para esta clasificado la próxima semana. Y si en el partido más flojo de la temporada, sacas un punto contra un rival como el AZ que vale tanto, algo querrá decir.