"Hay niños que no tienen calcetines porque nadie dona ropa interior"

Tenerife

El coronavirus ha hecho estragos en hogares como el de Gustavo Merino. Convive con ocho personas en casa. La comida no falta gracias al trabajo de los servicios sociales y de las oenegés como Sonrisas del Suroeste. "Todo ha cambiado, ahora lo poco es mucho, muchísimo", explica Gustavo a la SER en la cola para recoger alimentos en la ONG. Es el ejemplo de muchas familias atendidas por Sonrisas del Suroeste derivadas por los servicios sociales de Santa Cruz de Tenerife.

Gustavo Merino nació en La Laguna, está a punto de cumplir sesenta años y ya nadie le contrata. Sostiene con ochocientos euros junto a su mujer a una familia de ocho personas, nietas incluidas. Resistiendo contra viento y marea llevando una vida humilde. La crisis de la construcción dejó a Gustavo sin trabajo, la crisis del coronavirus le ha rematado. Dejó de trabajar con 52 años y hasta hoy, casi diez años después, nadie le ha contratado. "Y mucho menos en mi sector, el de la construcción", cuenta resignado.

Pilar Cáceres, voluntaria de la ONG, rompe a llorar en directo a pesar de llevar veinte años repartiendo comida: "nunca habíamos visto algo así"

"Hay gente que nos pide ropa interior, estamos haciendo un proyecto que vamos a presentar en La Caixa y espero que nos lo admitan. Porque la gente no tiene ropa interior, la gente no tiene calcetines para ir al colegio. Que si, unos tacones para salir vienen muy bien, pero, ¿dónde está la ropa interior, dónde están los calcetines, una camiseta de franela para poderse vestir?", se pregunta Pilar. Sonrisas del Suroeste canaliza este tipo de donaciones a través del teléfono 637 108 965.