El miedo y la crisis sanitaria que deja la pandemia cambian los hábitos de consumo
El 60% de la sociedad se decanta por el comercio local, aunque también suben las ventas online según datos que maneja la Universidad de Zaragoza
Zaragoza
Una crisis sanitaria que ha generado un cambio notable en los consumidores que actúan de manera muy diferente a como lo hicieron en la crisis económica de 2008.
Ahora la gente se muestra solidaria, sobre todo, con el pequeño comercio que es uno de los más afectados por la pandemia. Sin embargo, en la otra gran crisis que vivió nuestro país "a un 25% de los consumidores les llamábamos 'consumidor rebelde', porque estaban en contra de las empresas y, en especial, del sector financiero", detalla el profesor de sociología de la Universidad de Zaragoza y experto en consumo, David Pac. Esto se debe a que "había una desconfianza y un rechazo hacia las grandes empresas y las grandes marcas" explica el experto.
Unos consumidores que también han modificado su perfil en los últimos años. Son consumidores "más reflexivos e informados, que manifiestan que van a hacer compras de productos más saludables" asegura Pac.
El sociólogo hace un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad ante la posibilidad de que se levanten las restricciones y se suavicen las medidas para salvar la campaña navideña.
Black Friday
Como cada año, el último viernes de noviembre llega el Black Friday, un día en el que las tiendas ofrecen grandes ofertas para incentivar el consumo. Aunque ya podríamos hablar de "Black Week" o "Black Month", porque estos descuentos, que han llegado para quedarse, cada vez duran más días. ¿Pero realmente la gente aprovecha estos descuentos?
Hay personas que sí aprovechan estos descuentos para "colaborar con el comercio local en un momento en el que la economía no está bien", nos ha contado una joven zaragozana. Sin embargo, otra asegura que "no me fijo cuándo es Black Friday, si necesito comprar algo lo hago", aunque termina reconociendo que "por Internet lo anuncian tanto y te llama la atención que al final caes".
Pero esto no lo ven con tan buenos ojos los propietarios de pequeños comercios que entienden que ni las ofertas son tan buenas ni tan beneficiosas para ellos. "Nosotros no vamos a incrementar nuestros ingresos y es algo que nos perjudica" nos asegura la dueña de una joyería de Zaragoza. Que también advierte de que "hay sitios donde aumentan el precio para luego bajarlo".