Sociedad

Las canciones que hablaban de nosotros

Sobrio homenaje a Manuel Alejandro del Festival de Música Española de Cádiz

Los ochos artistas participantes en el homenaje a Manuel Alejandro / Cadena SER

Jerez de la Frontera

Todos le debemos algo a Conchita. De ella sabemos muy poco. Lo justo. Que era muy joven, muy guapa, y que Manuel Alejandro, el gran escribidor de canciones, la eligió de musa para su primera canción cuando era solo un chaval. La conoció en Jerez, pero cuando la volvió a ver ya tenía novio y estaba fuertemente comprometida a él. Y en aquel primer desgarro, en aquel fragmento roto de corazón, encontró el músico un sinfín de motivos para escribir canciones. Ahí empezó todo. Y de sus manos y su piano salieron letras y melodías que forman parte de la historia de todos nosotros. Porque las canciones de Manuel Alejandro hablan de todo y de todos. Y por eso ya es inmortal. Su ciudad, Jerez, le ha brindado este sábado en el Teatro Villamarta un merecido homenaje en el marco del Festival de Música Española de Cádiz. Ha sabido a poco. Es difícil compensar el regalo de una banda sonora para la vida de tanta gente.

Las restricciones por la pandemia han marcado este recital que ha tenido que ser más sobrio de lo deseado por sus organizadores. Arrancó de manera muy emocionante. Un vídeo representó las diferentes edades de Manuel Alejandro , que debutó muy joven en ese Teatro Villamarta en una fiesta de la Vendimia, en la que interpretó un pasodoble, cuando todavía respondía al nombre de Manuel Álvarez-Beigbeder Pérez- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/chic/corazon/2020-05-25/manuel-alejandro-mujeres-dos-1276658275). Un vídeo al que ponía voz y piano el propio Manuel Alejandro en una preciosa versión de su mítica Yo soy aquel. "Yo estoy en mi quinta etapa de la vida, si las etapas se miden en 20 años y me tengo que cuidar", explicó en ese vídeo, en el que pidió disculpas por no estar presente en este homenaje en su ciudad. Los médicos le han recomendado no viajar. "No hay nada como que a uno le canten", explicó desde su casa en esta grabación antes de que comenzasen a desfilar los artistas. Alejandro seguía en directo por Internet el concierto en una emisión especial para él, de ahí que todos los artistas participantes le dedicaran palabras emocionadas de agradecimiento.

El primero en salir fue Enrique Ramil, cantante gallego, residente en la provincia de Málaga, cultivado en concursos televisivos, arrebatadora voz llena de sentimiento, que interpretó con la pasión que requiere un enorme tema como en Señora, que inmortalizó Rocío Jurado. Siguió en el mismo modo de intensidad para repasar el mítico Yo soy rebelde, que en voz de Jeanette se concibió más íntimo y recogido. En la renacida carrera de Ramil, las canciones de Alejandro han sido fundamentales. "Creo que sus canciones, maestro, han estado ahí siempre en mi vida para explicar cosas que no sabía explicar", confesó en el escenario.

La segunda voz del homenaje fue la de la soprano Pilar Jurado, que ofreció sendas versiones líricas de dos canciones inolvidables del imaginario musical en español: Procuro olvidarte y Lo siento, mi amor. Fue la apuesta más arriesgada y diferente de este homenaje. "El maestro nos ha regalado amor con sus canciones, esperamos que pueda haber muchas más", deseó la cantante.

Alejandro Sanz, ahijado del músico jerezano, y Raphael, una de las voces emblemáticas del cancionero de Alejandro, intervinieron mediante vídeos al no poder desplazarse a Jerez. Ambos dedicaron palabras de elogio para el autor, del que recienentemente han vuelto a grabar temas. Raphael, por ejemplo, incluye dos temas de Manuel Alejandro en su recién publicado disco.

Hubo dos convecinos jerezanos en el escenario. El primero en aparecer fue el cantaor Jesús Méndez, que destacó con una bellísima versión de Que sabe nadie, que precedió a la de la difícil Sevilla. Méndez se acordó de Rocío Jurado y La Paquera para interpretar ambas canciones. La prodigiosa voz coplera de Joana Jiménez sirvió para ilustrar dos de las canciones más intensas de Manuel Alejandro: Si a veces hablo de ti, que popularizó El Puma, y En carne viva, con Raphael como referente. "Gracias por haber nacido, maestro", le dijo tras interpretar sus temas.

Tras ella, apareció una de las grandes estrellas de la tarde, Miguel Poveda. El cantaor catalán mostró su enorme calidad con dos certeras recreaciones de dos temas menos conocidos de Manuel Alejandro: Por si volvieras y El más feliz del mundo, grabadas en su momento por El Puma y José José.

La malagueña Diana Navarro derrochó la potencia de su singular voz y vibrato cantando parte de Frente a frente y dejó uno de los momentos más espectaculares del concierto, con su versión de Mi amante amigo. También destacó en el remate de Vuela alto, que hizo popular Julio Iglesias. "Eres leyenda viva de Jerez, maestro. Casi nada", le espetó. También mítica canción de Julio Iglesias fue Que no se rompa la noche, que en el Villamarta interpretó el jerezano David de María. "Estoy más nervioso que nunca. Para mí es un honor estar aquí en este recuerdo al maestro", confesó. Previamente, hizo su particular versión melódica de Se nos rompió el amor, que resolvió con potencia y precisión.

Todas las canciones fueron interpretadas a piano por el maestro Jesús Lavilla, uno de los mejores y más solventes músicos de España, que hizo grande el recital pese a la ausencia de una orquesta que hubiese adornado con mayor espectacularidad un homenaje tan importante y esperado como este. El espectáculo se resolvió en 100 minutos y concluyó con una sencilla entrega de flores a dos hijas de Manuel Alejandro y con una vibrante interpretación conjunta de Como yo te amo.

Para entonces el homenaje había avanzado de forma ágil. La ausencia de un presentador (sustituido hábilmente por una pantalla que anunciaba los nombres de los artistas y las canciones) aligeró el desarrollo del evento. No había más decorado que esa pantalla con la foto de Manuel Alejandro, como testigo presente de lo que ocurría, de ahí que algunos artistas aprovecharan para cantar mirándole. Los participantes no alargaron innecesariamente la duración con discursos. Apremiaba el tiempo que marca las normas del COVID. Así que pudo quedar una sensación de excesiva sobriedad, de forzosa humildad, y de cierta frialdad. También se puede pensar que Manuel Alejandro merecía más. Pero organizar un concierto como este (y todo un festival de música, como ha sido esta edición del festival gaditano) en medio de esta situación de pandemia, con restricciones de movilidad y horarios es muy meritorio.

Dijo y acertó Alejandro Sanz en su vídeo al decir que sea como sea el homenaje que se haga nunca se podría pagar la deuda que Jerez, Andalucía, España y también América tienen con Manuel Alejandro. Porque sus creaciones se han incrustado en la vida de cada uno de nosotros como parte irremediable de nuestra memoria. Y porque su extensa obra ha servido para poner palabras muchas veces a la pasión, el desengaño, el olvido, la desesperación, la derrota, la distancia, la separación, la ilusión o el amor en todas sus vertientes. Y todo se lo debemos a Manuel Alejandro. Y a Conchita por haberle inspirado la primera de tantas canciones. Las canciones que ya son de todos nosotros.

Pedro Espinosa

En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos...