Al Sevilla le gusta ganar, ganar y volver a ganar

El Sevilla se acostumbra, de nuevo, a ganar con frecuencia y es una sana costumbre en la alta competición. Tercera victoria consecutiva del equipo de Lopetegui con un patrón muy similar a otros encuentros. El conjunto sevillista resuelve en los últimos minutos, con cambios que revitalizan al equipo y un espíritu que los lleva a buscar la portería contraria con insistencia. En líneas generales, el Sevilla fue superior, pero había que rematar la faena frente a un equipo que le creó problemas a todos sus rivales. Y lo hizo, una vez más, En-Nesyri.

El Sevilla ofreció sus mejores minutos en el tramo final de la primera parte. Hasta ahí, sólo una clara ocasión para el Huesca en jugada de Sandro y mucho dominio del balón sin profundidad por parte de un Sevilla que encontraba complicaciones para atacar en la izquierda con Rekik. Y en la derecha tampoco encontró la profundidad habitual. Sin embargo, en los últimos 20 minutos, la presión alta e intensa lo hizo dominador absoluto de la situación, aunque con falta de precisión en los metros finales.

El descanso paró el partido. No continuó el conjunto sevillista con el mismo ritmo. El partido dejó de tener continuidad y fútbol, por lo que, tanto Lopetegui como Míchel, prepararon munición para el final. Y, en esa faceta, el especialista es el Sevilla. Sandro falló sin portero, aunque la jugada hubiese sido anulada, y Andrés Fernández le hizo un paradón a Munir. El momento del Sevilla aún no había llegado.

Ocampos no está en su mejor momento, pero es imprevisible y un derroche físico en el césped incuestionable. Le llegó el balón en la frontal, buscó los espacios para sacar un centro al primer palo y... gol de En-Nesyri. El delantero marroquí gustará más o menos, que en este caso es menos, pero no sólo está haciendo goles, sino que lo hace en momentos decisivos.

Tiene el Sevilla una legión de seguidores, entre ellos, muchos que rara vez encuentran el cien por cien de satisfacción con su equipo. Esta cuestión no va a variar, pero, de momento, este entrenador y estos jugadores consiguieron un título hace poco más de tres meses y, ahora, han ganado cinco partidos consecutivos. El próximo miércoles, se juega la primera plaza con el Chelsea en el Sánchez Pizjuán. No está mal del todo.