Sobre los cambalaches presupuestarios con el dinero de Canarias
La opinión de Pomares

Tenerife
Hay ocasiones en que los políticos explican un error con argumentos más dañinos que el propio error. Ayer fue una de esas ocasiones: Gemma Martínez, viceconsejera de Derechos Sociales en el Gobierno de Canarias, salió a defender a su jefe Pablo Iglesias, negando que olvidara incluir los 30 millones para el Plan contra la Pobreza del REF, en los Presupuestos del Estado.
La viceconsejera insistió en que eso no era cierto, que el vicepresidente –también ministro de Derechos Sociales del Gobierno Sánchez- sí incluyó esos dineros en los Presupuestos, pero que se había decidido retirarlos después, para que pudieran ser recuperarlos en la negociación parlamentaria y que ‘alguien’ se apuntara un tanto. Se refería a Nueva Canarias, que condicionó su voto al Gobierno a la reincorporación de los treinta millones.
Es penoso que Gemma Martínez aceptara como normal un apaño –un cambalache, más bien- para utilizar los recursos asignados a la pobreza como justificación del apoyo de Pedro Quevedo a los primeros presupuestos del sanchismo. Resulta una componenda miserable, escandalosa, viniendo de dos partidos –Podemos y Nueva Canarias- que han defendido ese plan contra la pobreza, que el propio Román Rodríguez, en la oposición, cuantificó precisamente en los treinta millones de euros con los que fue dotado.
Curiosamente, el diputado Pedro Quevedo anunció ayer su obvio apoyo al proyecto de Presupuestos Generales 2021, tras acordar un paquete de enmiendas con el Gobierno por valor de 45 millones de euros que permitieron a Quevedo sentirse “satisfecho por el cumplimiento de los preceptos del REF”. Eso sí, sin tener que pasar la vergüenza de citar el plan, tras las ‘cándidas’ declaraciones de Gemma Martínez. De hecho, el plan ya se había incorporado a mediados de la semana pasada en las sesiones de la Comisión de Presupuesto. Supongo que a Quevedo, a pesar de ser un personaje bastante descomplejado, ha debido darle repelús y por eso no ha dicho ni pío sobre el hecho de que los millones que habían desaparecido y que iban a ser vitales se quiten y se pongan para que él quede bien. Ni pio de eso.




