La cueva de doña Catalina en la aldea de El Carmen en plena Mancha de Cuenca

Cuenca

En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras de la empresa EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, esta semana conocemos uno de esos rincones con una sorprendente historia pero, a la vez, muy desconocida. Vamos hasta la cueva de doña Catalina Cardona, en la aldea de El Carmen, pedanía del municipio de Casas de Benítez.

FERNANDO CARRERAS. Para llegar, salimos de Cuenca por la carretera CM-220 en dirección Almodóvar del Pinar. Seguimos hasta Motilla del Palancar para tomar después la carretera de Casasimarro. Pasado este pueblo seguimos en dirección La Roda. Pasaremos después por Villalgordo del Júcar, ya en la provincia de Albacete, para entrar de nuevo en Cuenca unos kilómetros después, cuando lleguemos ya a la aldea de El Carmen donde viven actualmente nueve vecinos.

La aldea surgió del asentamiento de un grupo de familias contratadas por los frailes carmelitas (de ahí el nombre), para cuidar las tierras propiedad del convento cercano. En la aldea destacan sus pequeñas calles con cuidadas casas, una plaza, una fuente y una pequeña ermita creada al fundarse el pueblo.

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Para llegar a El Carmen atravesamos por un puente el canal del trasvase Tajo-Segura. Dejamos el coche a la entrada del pueblo y volvemos al puente del trasvase para seguir a pie por su margen derecha. Por aquí seguiremos una pequeña senda que va paralela al canal entre un monte de pino carrasco, acompañado de retamas, enebros y plantas aromáticas, por supuesto, entremezclado con campos de cultivos, de almendros, olivos y viñas.

En la parte alta de los pinos podemos ver incluso alguna escoba de bruja, una bola de gran tamaño, de color verde, que crece en muchas variedades de pino, pero sobre todo el carrasco y que es una forma de defensa que tiene este árbol contra un parásito. En la antigüedad se decía que era la escoba que usaban las brujas para volar.

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También es zona típica de conejos, por lo que en el recorrido no será difícil ver sus madrigueras en espacios arenosos. También podemos ver alguna perdiz entre los campos de cultivo.

Cuando continuemos, veremos en uno de los lados del pequeño montículo de la derecha, la entrada a la cueva, que nos llama la atención por el arco de piedra de la entrada que se conserva en muy buen estado. No ocurre igual con el interior y con los aledaños por lo que recomendamos no entrar ni subir por la parte de arriba por riesgo de desprendimientos. También a la izquierda de la entrada quedan los restos del monasterio de Nuestra Señora del Socorro, fundado por doña Catalina Cardona en 1572 y visitado por Santa Teresa de Jesús en febrero de 1580.

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Doña Catalina, fue beata carmelita y en 1562 decide huir del palacio de los príncipes de Éboli en Pastrana para hacer penitencia en los montes de La Roda, a orillas del Júcar, pasando largo tiempo en soledad en la cueva. Poco a poco se fue convirtiendo en objeto de devoción y visitada por muchos lugareños, lo que promovió la construcción del convento de Carmelitas Descalzas.

Catalina muere en su cueva en 1577 y en 1603 el convento es trasladado a Villanueva de la Jara. La cueva fue declarada Monumento Histórico-Artístico por su relevancia histórica. Desde aquí volvemos de nuevo al pueblo de El Carmen, realizando en total unos dos kilómetros y medio, una ruta fácil, pero cargada de historia y misterio, que merece la pena conocer

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