La hostelería asturiana clama por una reapertura del sector: "Queremos trabajar"

Asturias

Cientos de hosteleros, unos 1.500 según fuentes policiales, han llevado este viernes su protesta al centro de Oviedo para mostrar su malestar por el cierre que pesa sobre el sector desde hace un mes. Al grito de "Barbón, dimisión" y "Queremos trabajar", los manifestantes han desarrollado su protesta en el Paseo de los Álamos de Oviedo en respuesta a una convocatoria de la patronal Otea realizada a raíz de que el Ejecutivo autonómico decidiese prorrogar el cierre del sector durante quince días más. Los manifestantes, que han hecho explotar varios petardos, han llegado a cortar el tráfico de la calle Uría durante varios minutos en los momentos iniciales de la concentración.

Durante la misma, el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, ha leído un comunicado en el que ha insistido en que la hostelería "no es el problema" ni "un foco de contagios", por lo que "la solución no es cerrar". En su intervención, ha alertado de que las ayudas que están recibiendo "son insuficientes", por lo que ha reclamado un plan de reapertura con restricciones, que ya ha sido presentado al Gobierno regional por los hosteleros, para evitar el cierre de una gran parte de los negocios.

Asimismo, en declaraciones a los medios al finalizar la concentración, Almeida ha señalado que la gran cantidad de hosteleros que se han sumado a la convocatoria demuestra que "el sector no aguanta más", y que tras varios meses sin ingresos y "en situación de abandono" reclama "que le dejen trabajar". El líder de la patronal ha asegurado que el sector "entiende la situación sanitaria actual", pero considera injusto prolongar el cierre cuando "solo 6.000 de las 100.000 bajas que ha causado el coronavirus se han producido en la hostelería", y mientras que en el resto de España sí se permite a los hosteleros trabajar. Por este motivo, ha vuelto a pedir la reapertura con restricciones en diciembre, un mes que les permitiría facturar para "recuperar" las pérdidas de meses anteriores y prepararse para enero y febrero, que serán "muy duros".

El presidente de Otea también se ha dirigido al Gobierno central, al que ha emplazado a impulsar un plan de rescate para el sector, ya que el Principado ya ha aportado 30 millones de euros, "que es lo que había", y sin estas ayudas existe el riesgo de que cierre "un 30% de los negocios" del país.

Al ser preguntado por una posible reapertura en los próximos días, ha admitido no saber en qué condiciones lo podrán hacer, aunque ha apuntado que "si no se permite dar cenas muchos negocios preferirán seguir cerrados para perder menos dinero". El malestar de los hosteleros con el Gobierno se acrecentó el miércoles ante la decisión del Ejecutivo de levantar los cierres perimetrales de seis municipios, entre ellos los de Oviedo, Gijón y Avilés, y de mantener cerrados bares y restaurantes, como mínimo, hasta que haya pasado el puente de La Constitución.