Impuestos: la cuestión no son las visceras, es la racionalidad

Alicante

La pasada semana se reunieron la presidenta del PP en la CV, Isabel Bonig y el presidente del PP alicantino, Carlos Mazón, para acordar reducir la carga fiscal donde gobiernan ante la "indiscriminada" -decían textualmente- subida de impuestos que se va a producir en la Comunitat Valenciana y en el conjunto de España. Decía Bonig que el PP, donde gobierna, baja impuestos.

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En este punto, conviene recordar cómo hasta el propio Rajoy, el año pasado, se jactaba en una conversación pública de haber subido el IRPF siete puntos nada más llegar al Gobierno en 2011, pese a haber prometido lo contrario. Pero me dirán, eran otros tiempos; sí, estábamos en la anterior crisis.

En fin, a nadie nos gusta que nos suban los impuestos, pero esa no es la cuestión. La cuestión no son las vísceras, es la racionalidad. Y en nuestro país, según muchos expertos, tenemos un sistema fiscal que requiere una profunda reforma para que sea más progresivo (que las rentas más altas también paguen impuestos), suficiente y equitativo y deje de ser poco redistributivo.

Ese es el problema y en ello -y más en estos tiempos de transformación tecnológica que está cambiando socialmente nuestra sociedad- deberían empeñarse todos nuestros políticos. Esta es otra reforma pendiente.