Una despedida entre la nostalgia y el silencio

León

La salida de David Cabello de la Cultural se desarrolló sin traumas ni reproches, y con el silencio como protagonista. El técnico desechó todas las propuestas de entrevistas alegando que no era él quien debía explicar una destitución sorprendente. Lo hizo Felipe Llamazares escudándose en una decisión "no tomada a la ligera". Mientras, la plantilla debía guardar un forzoso silencio ante la prensa que se hizo extensible a sus cuentas en redes sociales, el espacio que en la actualidad numerosos deportistas eligen para manifestarse. No hubo despedida pública para el técnico.

Las únicas declaraciones al respecto llegaron varios días después. A la conclusión del último partido, Dioni Villalba indicó que "me sorprendió porque no se había escuchado nada, pero son cosas del club. Nos quedamos al margen. Les tengo cariño. Son buenas personas, trabajadores y profesionales. La culpa la enemos todos, no solo David". Otro de los fijos en su mandato, Eric Montes, señaló que "los jugadores solo tenemos que competir y aceptar la decisión del club".

La única aparición de Cabello se demoró siete días limitándose a un breve comunicado en el que se refería al "caprichoso destino y al fútbol" para poner punto y final a su estancia en el cuadro leonés, "una aventura que emprendimos con la mayor de las ganas y energías". Su mensaje fue dirigido a sus ex jugadores: "estoy seguro de que llegarán a lo más alto más pronto que tarde. Son los mejores y un resultado adverso no va a cambiar mi opinión. La paciencia, madre de todas las ciencias, dará sus frutos y haréis disfrutar a nuestra querida afición tanto como nos habéis hecho disfrutar a nosotros. Se os echará de menos".

De su relevo salen muy buenas impresiones de la caseta. A pesar de resistirse el triunfo y de incidir en errores del pasado, la labor de Idiakez fue valorada por el propio Eric Montes: "fuimos más verticales y directos. Estamos muy comodos con él. Nos vamos adaptando a lo que nos pìde".