El colectivo de enfermería de la Residencia ya prepara la huelga

Dénia

Finalmente habrá huelga.

La plantilla de enfermería de la Residencia de personas mayores de Santa Llúcia de Dénia ya prepara la huelga, de carácter indefinido, que comenzará el domingo, 13 de diciembre, a medianoche. De hecho, ya han abierto una caja de resistencia, para que otras trabajadoras puedan apoyarles económicamnete, mientras dure la huelga.

Los servicios mínimos establecidos son los propios de los fines de semana y festivos. Es decir, una enfermera por turno (mañana, tarde y noche).

Desde el colectivo se habla de "negociaciones encalladas" con el equipo de gobierno. Tras el comunicado, emitido por el gobierno municipal en el que aseguraba comprometerse a dar solución a 7 de las 9 reivindicaciones de la plantilla de enfermería, el comité de huelga emitía su comunicado con un versión muy distinta.

Tildan de “lamentable” la reunión de 40 minutos, mantenida ayer con representantes del equipo de gobierno, y les reprochan su “nula voluntad de llegar a un acuerdo”.

La portavoz del Comité de Huelga, Eva Martínez señala, a esta redacción informativa, que "todos son promesas pero no hay nada en firme".

Explica que el comunicado del Comité de Huelga constaba de 7 reivindicaciones, que el equipo de gobierno ha desglosado en nueve. Y repasa cómo han quedado cada una de ellas.

Demandas

Desde el Comité de Huelga critican la negativa del ejecutivo dianense por hacer cribados masivos de test en la residencia. Aseguran que ya habían renunciado a la realización de PCR, pero lamentan que tampoco opten por llevar a cabo test de antígenos ni anticuerpos. La intención, apuntan, era detectar asintomáticos y aislar los posibles brotes a tiempo, como ocurrió durante los meses más duros de la pandemia.

También lamentan que se hayan negado a ampliar la plantilla en media enfermera, y afirman que ya habían renunciado a la otra media en 2021 para facilitar el acuerdo.

Respecto a la exención solicitada de las noches a partir de los 55 años, Martínez explica que el compromiso del gobierno local era una adaptación del puesto de trabajo, a solicitar cuando se llegar a esa edad, sujeto a concesión o denegación. Y apunta que "esto ya existía" en el Ayuntamiento y "no se ha adelantado nada".

En cuanto a otra de sus reivindicaciones, la de la carrera profesional, señalan la negativa del ejecutivo local a concretar la aplicación de la carrera profesional en 2022 ni tampoco en 2023. Afirman que ya habían renunciado en 2021 y que el gobierno local se compromete, simplemente, a una aprobación sin aplicación efectiva y sin consecuencias para los trabajadores.

Otro punto que consideran no se ha tenido en cuenta es el de concretar un reglamento de servicios extraordinarios, que ya funciona en otros departamentos, dejándolo para una futura negociación.

Martínez apunta que en la bolsa de trabajo no hay ninguna enfermera disponible. Y explica que se propuso "hacerlo por currículum" para agilizar los trámites. Y la respuesta fue que se pasaría por Mesa de Negociación. La portavoz del comité de huelga insiste en que necesitan una bolsa de trabajo y sustitutas, y considera que se podría convocar esa Mesa de Negociación.

En cuanto a la limpieza de los uniformes en el propio centro, se llevará a cabo tras la contratación de una personas mediante un plan de ocupación subvencionado por la Generalitat. Pero a día de hoy "sigo trayéndome el traje a casa", apunta.

Sobre la formación específica para enfermería, se realizará durante la jornada laboral, sujeta a las necesidades del servicio.

Por último, sobre el plan de inversiones para la residencia, se les ha respondido la realización de una auditoría de inversiones necesarias en el centro. "Pero nada en firme".

Hablan de una “reunión plagada de provocaciones gratuitas”, palabras textuales, a su profesionalidad, de las que horas después se han disculpado.

Por último, señalan que ninguna de las reivindicaciones que mantienen supondrán ya un incremento retributivo para el colectivo de enfermería en 2021, solamente supondrán una mejora de la calidad y la seguridad de los cuidados prestados.

Consideran haber demotrado su disposición a llegar a un acuerdo de mínimos, renunciando a muchas de las reivindicaciones iniciales, adaptándolas con un calendario de progresividad y gradualidad, reduciéndolas y compatibilizándolas con la situación actual, pero no están dispuestos, afirman textualmente, “a aceptar una humillación pública”.