Los vecinos de la Cañada piden amparo a la Fiscalía del Menor: "Estamos muertos de frío"

Los cortes comenzaron a producirse, según les explica la empresa eléctrica y el Comisionado de la Cañada Real, por sobrecargas e interrupciones en la red provocadas por cultivos ilegales de marihuana. Pero el presidente de la Asociación de Vecinos, Ángel García, sospecha que esta es una estrategia en cubierta para "desalojarles". "La intervención de la policía ha dejado menos de la mitad de plantaciones de las que había", explica.

Tras llamar a la puerta de Ayuntamientos, Consejerías e incluso la ONU, los vecinos de la Cañada Real han decidido interponer una demanda ante la Fiscalía de Menores. Entre las alegaciones, incluirán un Informe del Hospital de Vallecas sobre cómo está afectando esta situación a las familias, especialmente a los niños y mayores de la Cañada.

La mitad de sus 4.000 vecinos, son niños en edad escolar que ven cómo estudiar desde casa se complica en mitad de una pandemia. "Estamos muertos de frío, sin poder calentar comida y alumbrándonos con velas", denuncia García. Solo aquellos que pueden permitirse un grupo electrógeno y gastar entre 500 y 600 euros al mes en combustible se mantienen calientes y con luz en sus hogares. "La mayoría viven en una situación muy precaria".

Estos problemas de suministro se recogen desde 2017 en Pacto Regional firmado por los tres niveles de gobierno: local, regional y nacional en coordinación con el Comisionado. José Luis Correas, jefe del área de seguridad ciudadana de la Delegación del Gobierno culpa de la lenta resolución a la gestión compartida por los diferentes organismos y a que el poblado es “un lugar complicado para actuar”.

Mientras esperan la acción de las administraciones los vecinos insisten: “No nos vamos a quedar parados, vamos a seguir luchando, no solo con manifestaciones, también por los cauces legales”, afirma su presidente.