Los alcaldes de Sóller, Lloseta y Muro, preocupados por la situación sanitaria y económica
La hostelería de estos municipios no puede servir en interiores. Esperan los cribados de antígenos lo antes posible

Un establecimiento de restauración de Muro / CADENA SER

Palma
Muro, Sóller y Lloseta son los tres municipios de Mallorca que más preocupan por el nivel de contagios. Además del toque de queda adelantado tienen restricciones vigentes desde hoy en la hostelería, que sólo puede dar servicio de terrazas. Los alcaldes están preocupados por la situación de sus poblaciones, pero coinciden en que es necesario tomar medidas ante la cercanía de las fiestas.
El alcalde de Muro, Antoni Serra, habla de una incidencia acumulada a 14 días de 268 casos por cada 100.000 habitantes. Las cifras han superado las expectativas y lo achaca a una relajación por parte de los ciudadanos, sobre todo de aquellos que no tienen allegados afectados por la enfermedad y creen que la cosa no va con ellos. También cree que se debe a movimientos de vecinos entre Sa Pobla, que también tenía restricciones, y Muro.
El alcalde cree necesario aplicar medidas antes de la Navidad, aunque reconoce que son perjudiciales para la hostelería. Por eso, el Ayuntamiento ha permitido incrementar el espacio de las terrazas y ha cedido carpas a los hoteleros para tener resguardo en los días de lluvia.
El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, se muestra preocupado tanto por la situación sanitaria como por la económica. Afirma que los comerciantes y restauradores no entienden la medida, porque argumentan que ellos podrán ir a cualquier municipio de Mallorca a consumir o comprar.
Lloseta tiene una tasa de 651 positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Su alcalde, Chema Muñoz, no sabe de dónde pueden venir los contagios, aunque sospecha de cierta relajación por parte de algunos ciudadanos. Habla de un hundimiento de la economía, pero cree que las medidas eran necesarias porque los contagios se han ido incrementando día a día.




