El adiós al "hombre bueno"

Cádiz

El fallecimiento del profesor Juan López cayó como un jarro de agua fría entre todos sus amigos, familiares y toda la comunidad universitaria. Murió dejando atrás un extenso legado académico y sentimental, a cual más prolífico, y provocó un vacío difícil de ocupar en todos los lugares en los que este “hombre bueno”, como le definió la UCA, dejó su impronta.

Fue decano de la Facultad de Filosofía y Letras desde 1991 hasta 1999. Profesor colaborador honorario del área de Filosofía en el Departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz.

Nació en Constantina (Sevilla) en 1938. Desde su llegada al Colegio Universitario hace casi medio siglo, ha sido una institución en la Universidad de Cádiz, desempeñando el cargo de Secretario General bajo el Rectorado de José Luis Romero Palanco, y siendo un inolvidable decano de la Facultad de Filosofía y Letras, entre 1991 y 1999.

Un hombre de los que dejan huella. Por eso, ayer un grupo de amigos ha organizó una necrológica para brindarle un último adiós, en un acto sencillo, pero emocionante y entrañable. Fue en el Espacio de Cultura Contemporánea, cedido por el Ayuntamiento de Cádiz, donde se reunieron, bajo el estricto cumplimiento de todas las medidas sanitarias, amigos y compañeros para recordarle y despedirle, entre ellos el rector de la UCA, Francisco Piniella.

Abrió el acto el edil Francisco Cano López, pronunciando unas cariñosas palabras sobre el malogrado profesor. A continuación, el Profesor Emérito Juan Terradillos intervino con una reflexión acerca de la paradoja que suponía aquel acto, en el que confluían la muerte y la vida, la sorpresa por su muerte y el dolor por su pérdida.

“La muerte de un amigo siempre provoca un vacío, que, paradójicamente, solo se puede llenar con el legado que nos deja. Nos hemos reunido para compartir sentimientos y emociones, porque compartimos también a un Juan vivo”, expresó.

Recogió el testigo Francisco Vázquez, catedrático de Filosofía, quien en un discurso trufado de referencias filosóficas puso como ejemplo “su vitalidad, su inteligencia y su generosidad”, al tiempo que recordó la trayectoria de Juan López: “una institución en la Universidad de Cádiz, un referente en la localidad de El Bosque, y un inolvidable decano de la Facultad de Filosofía y Letras, entre 1991 y 1999”

El tercero en intervenir fue Manuel López Doña, profesor honorario de la UCA, quien entre recuerdos de su carrera universitaria le dedicó estas palabras: “Querido Juan, te acabas de ir para siempre. Te sentaste en la cama, madrugando para emprender el vuelo sin despedirte de los amigos... así se hace, con lo puesto y sin equipaje”.

El acto, moderado por el jefe de Urología del Hospital Macarena de Sevilla y presidente de la Academia de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, antiguo profesor de la UCA y en la actualidad en la Universidad de Sevilla, Jesús Castiñeiras, contó con la presencia de un cuarteto de cuerda que interpretó piezas de Bach, Sibélius, Ravel, Faure y Saint-Saens.

Ya al cierre se proyectó un vídeo creado por López Doña y, para finalizar, la profesora María García Doncel recitó un romance que el profesor Suárez Japón le dedicó a Juan López.