El Numancia también sabe sufrir para ganar

Soria

Obligatorio ganar para el Numancia en su despedida del año en Los Pajaritos y lo logró (1-0), con excesivo sufrimiento tras una buena primera parte, en la que marcó Gabarre, y una segunda en la que el Langreo apretó en pos del empate. Pero esta vez, al contrario que en los dos últimos encuentros, los sorianos supieron salvar su ventaja y mantener su portería imbatida y así sumar los 3 puntos.

Pronto marcó el Numancia, a los 5 minutos, pero gol de cabeza de Lillo fue anulado por fuera de juego. Poco a poco los locales iban creciendo en posesión e iniciativa, con presión alta sobre el adversario en campo rival, como es habitual en el equipo de Mandiola. El primer acercamiento asturiano fue un tímido disparo desviado de Davo desde la frontal. Insistía el Numancia, por medio de Gabarre, de cabeza, y Cotán, desde fuera del área. El balón era claramente rojillo, mientras que el Langreo trataba de explotar la velocidad de sus bandas, pero sin premio. Repitió intento Gabarre, con la testa en un córner, pero su remate se marchó alto. A la tercera acertó el ‘Tiburón’, a centro de Lillo desde la derecha, para cabecear a la red y romper así su sequía goleadora. Era el minuto 32 y el gol tranquilizaba al Numancia, que no cambiaba su actitud, con un Juan Carlos Menudo excelso en la elaboración del juego. José Fran probó fortuna con una volea de zurda desde la frontal que atrapó sin problemas Adrián Torre. Hasta el descanso los sorianos no pasaron apuros.

Tamayo entró por José Fran y nada más empezar el primer periodo se plantó en el área, tras pared con Asier Benito, pero su disparo se marchó muy desviado. Poco después fue el vasco el que lanzó sin encontrar portería. El Langreo reaccionó, primero, con dos tímidos acercamientos bien resueltos por Ximo Miralles. El tercero fue menos tímido, con un derechazo de Álvaro Gómez por encima del travesaño. Se venía arriba el cuadro asturiano y un centro lateral de Davo desde la derecha no encontró rematador por poco. Pasaba momentos de apuro el Numancia, que perdió el control del juego. Mandiola hizo un cambio defensivo, metiendo al zaguero David Castro por el delantero Asier Benito para jugar con defensa de tres centrales a 20 minutos del final. En cambio, Ángel Rodríguez refrescaba su ataque con los cambios. Apretaba el equipo asturiano, mientras que el soriano cedía metros y mantenía la compostura en la retaguardia, esperando que pasaran los minutos y tratando de matar el partido en una jugada aislada. No sin sufrimiento, el Numancia logró salvar su ventaja y sumar tres fundamentales puntos.