La ampliación del Hospital Clínico incluirá un edificio adaptado para crisis sanitarias como pandemias

Valencia

El Hospital Clínico de València va a duplicar su capacidad, el número de camas en planta y el número de camas UCI. Va a ser posible con la ampliación que ha comenzado en su primera fase, con el derribo de la parte trasera del edificio de la antigua escuela de agrónomos, derribo que el president Puig ha asegurado que se ha hecho cumpliendo escrupulosamente con la ley y con la decisión de los técnicos.

Las obras, divididas en tres fases, supondrán un desembolso para el Consell de 94 millones de euros, una cifra que ascenderá hasta los 110 millones con el equipamiento sanitario. La consellera de Sanidad, Ana Barceló asegura que esta obra que podría estar completada en 2023, permitirá duplicar la capacidad y modernizar todos los servicios:

La primera fase consiste en la construcción de un nuevo edificio de cinco alturas, de 12.900 metros cuadrados que dispondrá de 132 habitaciones, repartidas en varias plantas, además de 37 camas de UCI en box aislados. Y que supone un nuevo modelo de hospital con la peculiaridad de la flexibilidad que permitirá transformar las prestaciones de manera rápida a las necesidades que puedan surgir en caso de futuras situaciones críticas como la actual pandemia. Esta fase tiene un coste de 30 millones de euros y las obras, que ya se han iniciado, se espera que estén concluidas a finales de 2021.

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La segunda fase, que se desarrolla de forma paralela a la primera, implica la reforma de la antigua sede de la escuela de ingenieros técnicos agrícolas -se preserva el volumen y los patios de este edificio de los años 60- para que acoja las consultas externas y libere espacio en los edificios actuales. Además, este espacio acogerá un hospital de día para enfermos oncológicos con 88 plazas. Esta segunda fase tiene un coste de 36 millones de euros y estará concluida en 24 meses.

La tercera fase supondrá la reforma del actual edificio que acoge las consultas externas, por donde pasan 360.000 personas al año, para convertirlo en un espacio de hospitalización de nueve plantas y 136 habitaciones individuales, que podrán acoger hasta 272 camas en caso de que sea necesario. Esta fase no se iniciará hasta que no se produzca el traslado de las consultas externas al nuevo edificio, previsiblemente en 2023.

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