Navarra flexibiliza las visitas en las residencias y regula las salidas según el nivel de riesgo
Familiares y residentes deberán firmar una declaración responsable en la que se comprometen a mantener las medidas preventivas.
Pamplona
La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, ha aprobado el régimen de visitas y salidas en las residencias de mayores y centros residenciales para personas con discapacidad que busca un equilibrio entre el beneficio físico y psicológico del contacto con familiares y allegados y el riesgo de contagio.
En cuanto a las visitas a los centros, se podrá incrementar el tiempo y frecuencia de las mismas en función de la capacidad organizativa de cada centro. Cabe recordar, que, en principio, se fija la duración de las visitas en 30 minutos en las residencias de mayores y 60 en las de personas con discapacidad.
Otra novedad es que se autoriza el acompañamiento simultáneo de 2 personas, siempre que pertenezcan a la misma unidad de convivencia. En el resto de cuestiones (cita previa, tramos horarios y medidas higiénicosanitarias) se mantiene lo dispuesto en la Orden Foral de 23 de noviembre.
Respecto a las salidas de residentes, regula su autorización según el nivel de riesgo. Se consideran de bajo riesgo aquellas en las que las personas residentes puedan mantener permanentemente las medidas preventivas (mascarilla, lavado de manos y distancia de seguridad). Cada centro podrá determinar las franjas horarias en las que pueden realizarse las salidas. Familiares y residentes deberán firmar una declaración responsable en la que se comprometen a mantener las medidas preventivas.
Se consideran también las salidas de alto riesgo con o sin pernocta, como aquellas que no es posible mantener las medidas preventivas generales. El Departamento de Salud desaconseja este tipo de salidas, que impliquen comidas familiares. De llevarse a cabo salidas de alto riesgo, al regreso al centro la persona residente permanecerá en cuarentena 10 días y obtener resultado negativo en una prueba PCR para levantar el aislamiento.
Además, familiares o residentes tienen la obligación de comunicar si alguna persona con la que ha convivido fuera del centro ha comenzado con síntomas o ha sido diagnosticada de COVID-19.