Balance anual de Cáritas en Vitoria: racismo en la vivienda, brecha digital y pobreza relacional

Vitoria

El balance anual de Cáritas Diocesana de Vitoria ha experimentado gran fluctuación debido a la pandemia. Prueba de ello ha sido el número de entrevistas realizadas: en marzo fueron 665 entrevistas, durante los meses de confinamiento bajaron a 350, pero en noviembre ascendieron a 1.204.

Algo parecido ha sucedido con el importe destinado a ayudas económicas: en marzo el importe medio ascendió a 4.420 €, en los meses de confinamiento fue de 3.800€ y en noviembre se han contabilizado 6.720€. En septiembre esa cifra se disparó hasta los 10.930 €.

Respecto al perfil de las personas atendidas, sigue respondiendo fundamentalmente al de una mujer, migrante y sola con hijos/as a su cargo. Aún así, se suman nuevos perfiles como el de prostitutas o personas mayores que durante el confinamiento necesitaron ayudas para llenar la despensa.

En cuanto a las dificultades percibidas, Cáritas ha constatado un nuevo factor de riesgo de exclusión social: la brecha digital. "Todo lo social sigue abierto porque las plataformas funcionan, pero no nos hemos dado cuenta de que hay muchísima gente que está en situación de necesidad que no tiene las herramientas para acceder a ninguna plataforma", expresa Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas Diocesana de Vitoria.

La dificultad para encontrar vivienda sigue siendo un problema en Álava. Ibeas asegura que acuden personas, normalmente de raza negra, con buenos salarios pero con dificultad para alquilar pisos por la exigencia de fianzas o dificultades de firmar contratos. 

"Los alaveses tenemos cierta sensación de entender que alguien, por ser de fuera, automáticamente no va a cumplir nuestras expectativas", ha señalado Ibeas.

Por otro lado, Cáritas denuncia también que en Euskadi sigue habiendo un problema de "pobreza relacional": "hay muchas personas en situación de soledad y tenemos la costumbre de convertir la ayuda en cuantías económicas, cuando también es necesario un proceso de acompañamiento e inclusión", apunta Ibeas.

Por todo ello, ante unas Navidades y un 2021 difíciles, Cáritas cree imprescindible  transmitir "cercanía y calor a quienes lo necesitan" teniendo en cuenta las medidas sanitarias.