Salud y educación se llevan la mitad de los fondos COVID del presupuesto

Bilbao

La salud y la educación se llevan la mayor parte de los 542 millones de euros que el gobierno vasco ha consignado para el plan de lucha contra el COVID-19 en los presupuestos generales de la comunidad autónoma para 2021, que ha presentado el gobierno vasco. Son 185 y 96 millones respectivamente. Sin embargo, es área de turismo, consumo y comercio, el que más dinero destinará a combatir la pandemia, en proporción a su presupuesto, ya que destinará a ello más de 15 millones, casi un tercio de los 47 de su consignación. El gobierno crea además un fondo de reserva contra el COVID de 140 millones para atender imprevistos.

Para más allá de 2021 el gobierno compromete partidas de crédido durante varios año por un total de 1.192 millones de euros para el desarrollo da red ferroviaria vasca, de los que la mayor parte se destinará al tren de alta velocidad y a la variante sur ferroviaria de Bilbao. Compromete también otros 99 millones en varios años a partir de 2022, para el departamento de trabajo y empleo, al margen de los 944 presupuestados para 2021.

Otra partida destacada es la que se destina al gasto farmaceútico, que sube un 4'3 % hasta los 531 millones. El prespuesto establece además que los proyectos que se financien con cargo a los fondos europeos del plan de recuperación contra el COVID "Next Generation", cuando estén disponibles, se aprobarán por vía de urgencia y se podrá adelantar el pago de las subvenciones.

VPO de alquiler para rentas medias

En el presupuesto se abre también a las clases medias, la posibilidad de acceder al alquiler social, ya que casi  3 de cada 10 inscritos en Etxebide, ganan entre 15.000 y 39.000 euros por lo que actualmente están excluidos. Son unas 17.000 personas que a pesar de tener mayores ingresos, tienen también dificultades para acceder al mercado dela vivienda. El Ejecutivo aprovecha esta ley de presupuestos, en su diposición adicional número 12, para facultar la regulación de una nueva tipología de VPO en alquiler a precios asequibles para este estrato social. Se abre así también una ventana a una regulación posterior de vivienda de protección oficial, para ciudadanos con rentas medias, mediante la colaboración con promotores privados.