La hostelería navarra vuelve a la actividad: los bares abren a pesar de las restricciones de aforo

Pamplona

La entrada en vigor de la Orden Foral que permite la apertura del interior de los establecimientos hosteleros al 30% de aforo ha hecho que los bares y restaurantes sin terraza hayan vuelto a la actividad. En Hoy por Hoy Navarra hemos hecho un repaso por los puntos principales de la geografía navarra de cómo han sido las primeras horas de reapertura.

En Pamplona, en la Plaza del Castillo, Asier, camarero del bar Kiosko, aseguraba que "el hecho de que hayan abierto todos, ha reubicado a los clientes. Sí que hemos tenido gente en interior, pero hemos notado un bajón de clientela por eso". El buen tiempo ha hecho que muchas personas hayan preferido continuar en las terrazas y no pisar todavía el interior de los bares.

En cuanto a las reservas para comer dentro, todavía no hay muchas, pero para Navidades sí hay quien está reservando para comer o cenar.

En Tudela la mayor parte de bares y restaurantes han optado por abrir sus interiores pese a las restricciones y siguiendo con el mensaje que llevan lanzando estos meses: “queremos trabajar”. La restricción de aforos al 30 por ciento no ha frenado las ganas de los restauradores de ofrecer el servicio y han iniciado este mismo jueves su servicio de comidas, es el caso del Restaurante De Temporada, Aitor Castellano señala que “vamos a poder trabajar y atender a nuestros clientes, tenemos suerte de ser un local grande y vamos a poder meter a unas 32 personas y también es cierto que podríamos meter a más gente pero la limitación del 30 por ciento nos hace limitarnos” reconoce.

Son varios los restaurantes que han decidido dejar las cenas solo para el fin de semana debido a las restricciones de horarios, “la gente no está acostumbrada a salir para cenar pronto pero también sabemos que los clientes se adaptan y tendrán que venir un poco antes para poder aprovechar el mayor tiempo posible” afirma Castellano.

“Las reservas no se han hecho esperar”, nos cuenta Ricardo Gil, desde el Restaurante 33 que ya tenía casi completo para este primer día y que se estaban animando también las reservas para los próximos, “estamos contentos, yo creo que la gente necesitaba este escape, es un tema más psicológico, estar encerrado y no poder hacer una vida social es muy complicado” considera Gil. Que también reconoce que “vienes a comer y disfrutas, te lo pasas bien y el día se te hace más corto, es más bonito”. También con un mensaje de responsabilidad, “ya sé que se nos podrán achacar muchas y al que lo haga mal hay que sancionarle, pero de eso a tenernos cerrados nos preocupa mucho porque vivimos del día a día” apunta el propietario del Restaurante 33 en Tudela.

En la plaza de Navarra de Tafalla, uno de los ejes de la vida social, la imagen que se ve se acerca bastante a la habitual, terrazas abiertas y clientela entrando y saliendo de bares y restaurantes. Todos los establecimientos muestran en la puerta un cartel con el aforo máximo permitido e incluso ha habido esperas para sentarse en el interior.

Sin embargo, en el sector persiste la incertidumbre y abren con la esperanza de poder completar al menos las navidades porque temen la evolución de la pandemia. Es el caso de “Beratxa” con terraza, bar, restaurante y hotel que ha reabierto este jueves porque “solo con la terraza no merecía la pena, ahora con un aforo de 27 personas en el bar me puedo defender mientras en el restaurante es de 18 y si hay demanda puedo habilitar salones del hotel. El problema es la incertidumbre porque hay que comprar producto fresco”, señala Víctor Malumbres, uno de sus propietarios.

También ha reabierto el restaurante “Túbal” sus comedores, la terraza y su tienda “Demetrio Delicatessen” ya que “hasta ahora era inviable solo la terraza, por suerte tenemos aforo amplio y podemos acoger 90 comensales, y además en esta época funciona muy bien también el servicio para llevar que tampoco habíamos retomado, así que estamos con ganas, indica Nicolás Ramírez.