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FIRMAS DE OPINIÓN

¿Congelar el SMI para 2021?

Congelarlo sería alejarse de las políticas seguidas por la mayoría de los países europeos y constituiría una injustica social

La opinión de Maria José Romero Rodenas, Catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social

Cadena SER

Albacete

Debemos traer a colación dos cuestiones de sumo interés recomendadas en el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre "Salarios mínimos dignos en toda Europa" de septiembre de 2020

  1. "Los salarios —incluidos los salarios mínimos— son un aspecto importante del modelo de economía social de mercado de la Unión Europea. Garantizar salarios mínimos dignos en todos los Estados miembros contribuiría al logro de varios de los objetivos de la UE, entre ellos la convergencia salarial al alza, la mejora de la cohesión económica y social, la eliminación de la brecha salarial de género, la mejora de las condiciones de vida y de trabajo en general y asegurar la igualdad de condiciones en el mercado único. Los salarios representan el pago por el trabajo hecho, y son uno de los factores que garantizan beneficios mutuos a las empresas y los trabajadores. También van ligados a la situación económica de un país, región o sector. Los cambios pueden tener un impacto en el empleo, la competitividad y la demanda macroeconómica.
  2. Los salarios mínimos deberían ser justos en relación con la distribución salarial de los distintos países y su cuantía también debería ser adecuada en términos de los precios reales, para que permitan vivir con dignidad y, al mismo tiempo, salvaguarden la sostenibilidad de las empresas que proporcionan empleos de calidad".

La fijación del salario mínimo para el 2021 está siendo objeto de un encontrado debate social.

No congelar el SMI en 2021 y subirlo es seguir con el objetivo subir el salario mínimo hasta alcanzar el 60% de la mediana del salario bruto para cumplir con el mandato de la Carta Social Europea y en momentos de pandemia contribuirá a mejorar mínimamente las condiciones de trabajo y vida de las personas trabajadoras.

El incremento en estudio es muy moderado, pues el porcentaje de subida del SMI que se baraja se delimita en una horquilla entre el 0.9% (incremento que se efectuará a los empleados públicos y a los pensionistas) y menos del 5%, debiendo ser fijado fruto del acuerdo social.

Sigo sin entender qué razones están detrás para congelar el SMI de las personas trabajadoras que menos tienen, más pobres y precarias como son las mujeres y los jóvenes, trabajadores del sector primario y en comunidades autónomas con menor renta per cápita".

Además, no congelar el SMI en 2021 es cumplir con el compromiso del art. 27 ET que determina que la cuantía del SMI debe tenerse en cuenta, entre otros parámetros, la inflación (0,9% para 2021) y el incremento de la productividad, que el Gobierno baraja que aumente el próximo año entre un 1,5% y un 2,2.

Incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha destacado también la relevancia de los salarios mínimos "para conseguir una recuperación sostenible y justa" y combatir que la crisis incremente la desigualdad.

Claro, la última palabra la tiene el Gobierno, que deberá decidir en las próximas tres semanas.

 
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