Concepción Sánchez: "Tenemos que encontrar un sentido a las dificultades para poder aceptar las restricciones"

Alicante

Las restricciones impuestas por la Generalitat Valenciana para frenar la expansión del COVID-19 pueden suponer también un problema también desde el punto de vista psicológico de los ciudadanos en unas fechas señaladas como las de Navidad, al restringir la interacción social incluso con familiares y allegados.

Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunitat Valenciana (COPCV) han elaborado una serie de pautas para afrontar estas fechas con las mejores garantías para que éstas limitaciones no supongan un problema en la maltrecha salud mental de muchas personas.

Concepción Sánchez, vicedecana segunda del COPCV asegura que tenemos que aceptar las restricciones como las protagonistas indiscutibles de estas navidades e interiorizar que este sacrificio y esfuerzo va a tener una recompensa. "Debemos tener una actitud positiva, realista y optimista" sostiene.

El hecho de mentalizarnos y planificar las cosas que se pueden hacer y las que no puede darnos una sensación de control, lo que hará sentirnos más seguros y reducir los niveles de estrés. También, explica Sánchez, pide utilizar la tecnología para comunicarnos de forma segura con nuestros seres queridos durante este periodo, sobre todo para las personas mayores que se encuentran aisladas en residencias. "Las personas no podemos manejar todos los acontecimientos que pasan por nuestra vida pero si podemos mostrar una actitud determinada hacia todos esos hechos y en estas Navidades con estas situaciones tan problemáticas podemos tener una actitud resiliente, constructiva, positiva" declara la psicóloga.

Eso sí, destaca que no se debe darle a la Navidad más importancia de la que tiene, ya que muchas personas asocian estas fechas con sensaciones positivas cuando para otras supone un "compromiso desagradable".

Sánchez asegura que que hay ciertas emociones que nos acompañan desde el inicio de la pandemia con la incertidumbre, el desconcierto, la tristeza y la sensación de inseguridad. Por ello, pide encontrar un sentido a las dificultades para poder aceptar las restricciones y las normas, y aceptarlas como propias.