Salvar la Navidad es recuperar la Navidad primera

Palencia

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño, pequeño, frágil, indefenso...

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que nació en un portal, en el seno de una familia sencilla.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño al que adoraban la gente sencilla, los pastores, los magos.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que era luz para la humanidad.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que era su mayor manifestación de misericordia y amor.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que anunciaba la buena noticia del Evangelio.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que hacía feliz a los pobres, a los sencillos, a los enfermos.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que hacía recuperar la dignidad a las personas, a los pisoteados, a los excluidos.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que nos llamaba a todos hermanos, hijos de un mismo Padre y Madre.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño, que hablaba de la sencillez, el servicio, el amor, la misericordia, la acogida...

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que se hacía pan partido y repartido para los demás.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que daba su vida para que todas las personas tengan vida en abundancia.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que nos llamaba a formar comunidad, Iglesia samaritana, servidora de toda la humanidad.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que amaba a las personas, apostaba por ellas, las bendecía.

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que apostaba por la tolerancia, el respeto, la pluralidad, el cuidado de la tierra, la igualdad entre el hombre y la mujer...

Dios nos envió el mejor Regalo.

Su Regalo era un niño que traía la justicia, la paz, la igualdad

Ese Regalo de Dios se hizo realidad en el rostro de un niño, nacido en Belén hace más de dos mil años.

Salvar la Navidad es vivir y actualizar ese Regalo que se hace realidad ayer, hoy y siempre.

El Regalo de Dios es el niño que nace en tu corazón, en la humanidad, en los pobres y sencillos. Un niño que este año nace en cada cama de hospital, en cada familia rota, en todo el personal sanitario, en nuestros mayores, en todos los colectivos afectados por el Coronavirus.

¡Feliz Navidad y Feliz año 2021 para todos!