La conversión del Bierzo en provincia "es un error de territorialización"
Los profesores de la ULE que han hecho el informe sobre la autonomía leonesa piensan que la comarca conseguirá más convirtiendo a Ponferrada en un distrito que al Bierzo en provincia
Ponferrada
Crear una provincia del Bierzo puede responder a un sentimiento o a un interés político pero es un error de base del modelo de territorialización. Así de claro lo tienen los autores del informe técnico elaborado por cuatro profesores de la Universidad de León (José Luis Prieto, Santiago Asenjo, Javier Callado y Julio Rodríguez Lago) con el que defienden la viabilidad económica y jurídica de la autonomía propia para León. Hoy han presentado en Ponferrada su propuesta que dicen es puramente técnica, que no responde a ningún criterio político y que pretende ser respetuosa con sensibilidades como la de crear una provincia del Bierzo. Lamentan que las críticas vertidas rápidamente por leonesistas y bercianistas se hayan producido sin leerse el informe y mantienen que la designación de un modelo uniprovincial responde a un análisis que demuestra que las comunidades uniprovinciales están en la vanguardia del crecimiento español.
Dicen los autores del estudio que están dispuestos a explicarlo en cuantos foros lo soliciten como ya lo han hecho algunos agentes empresariales y sobretodo piden que se aproveche el caldo social a favor de la autonomía de león que se ha generado en los municipios y que intentan acallar los partidos de ámbito nacional.
Recordamos que el diseño institucional que plantean es de un parlamento regional con sede en León formado por entre 30 y 34 miembros (entre 4 y 8 menos de los actuales sumando los diputados provinciales, institución que desaparece, y los procuradores autonómicos) y una descentralización administrativa entre León, que acogería la sede de la presidencia autonómica y 6 consejerías, y Ponferrada, donde se radicarían la vicepresidencia y las 3 consejerías restantes, entre ellas la de Transición Ecológica. La efectividad administrativa estaría avalada por el dinero correspondiente al que se asigna por habitantes, una cuantía en la que consideran que ahora mismo con la autonomía de Castilla y León se pierden 1.500 millones de euros entre los fondos provincializados y los no provincializados.