Colmenar zanja la polémica de las entradas con una cabalgata "desde el coche"
Estarán disponibles a partir del 29 de diciembre, con prioridad para empadronados
Colmenar Viejo
El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha decidido sustituir la cabalgata de Reyes estática prevista para el 5 de enero por una nueva versión, que también será estática pero que el público deberá ver desde sus coches, con el fin de reducir la posibilidad de contagios y permitir que accedan más vecinos.
Con esta modalidad, el Consistorio pretende “blindar” el desfile con “nuevas medidas de prevención” frente al coronavirus.
Se mantiene la exposición prevista, que constará de 14 estaciones, pero el público realizará el recorrido en coche para evitar “todo contacto” con superficies y entre unidades familiares, explica el Ayuntamiento en una nota.
El Gobierno municipal ha anunciado esta modificación después de que la Comunidad de Madrid haya endurecido las medidas sanitarias frente a la covid-19 y después de que el martes se agotaran en apenas una hora y media las 12.000 entradas previstas para la cabalgata estática y al aire libre.
Además, los vecinos habían denunciado que la avalancha de peticiones había dejado a muchos niños sin entrada, mientras otros vecinos estaban supuestamente revendiendo las localidades a partir de 50 euros.
Todas esas entradas quedan ahora anuladas, según añade el Consistorio, que enviará notificaciones a todos los vecinos que consiguieron un pase.
La Concejalía de Festejos asegura que su objetivo es que las familias “puedan disfrutar de la cabalgata” aunque, llegado el momento, sigan las restricciones o se hayan endurecido.
Las nuevas entradas se podrán obtener entre el 29 de diciembre a las 10.00 horas y el 2 de enero a las 23.59 horas, con una primera fase preferente a empadronados; mientras que los días 3 y 4 de enero se abrirá abierta al público en general, con las localidad que hayan sobrado.
La concejal de festejos, Lara Rodríguez, sostiene que suspender la cabalgata anterior ha supuesto “una decisión difícil”, pero defiende que los indicadores a nivel nacional les han llevado a tomar esa medida, que favorece que haya un “contacto cero”.
Además, insiste en que, para que no se repitan los conflictos ante el reparto de entradas, esta vez se hará con prioridad para los empadronados, teniendo también en cuenta a quienes no tengan vehículo familiar, y con un dispositivo de movilidad para controlar los accesos y salidas.