El President de la Generalitat Ximo Puig, en una entrevista en la Cadena SER, asegura que no puede estar satisfecho con la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus que ha hecho su gobierno porque “siempre hay cosas que se pudieron mejorar”. En cualquier caso, cree que, a pesar de las insuficiencias, el sistema público de salud valenciano ha funcionado. El jefe del Consell está convencido de que, si al inicio de la pandemia hubiesen sabido aspectos que se conocen ahora del virus, hubiesen actuado de otra manera. En ese sentido afirma sentir dolor por la pérdida de vidas y por las insuficiencias padecidas. A la pregunta de si el suministro de material sanitario fue el «talón de Aquiles» del sistema en el inicio de la pandemia, asegura que el problema fue mundial y que pudieron reaccionar rápidamente, aunque también admite que al principio no tenían. Por eso, para garantizar contratos estables, destinarán unos 240 millones durante dos años para suministrar 200 productos sanitarios distintos. Participarán hasta 90 empresas distintas, el 30% de ellas valencianas. Respecto a las primeras vacunas contra la COVID que empiezan a administrarse este domingo, Ximo Puig, calcula que unas 180.000 personas la habrán recibido ya antes de acabar el primer trimestre de del año. El jefe del Consell ha desvelado que se vacunará cuando se lo digan las autoridades sanitarias y no cree que tenga que ser de los primeros para dar ejemplo, como han hecho otros líderes políticos, porque la valenciana es una sociedad madura. Puig también ha desvelado que ha llorado varias veces durante la pandemia y que el peor momento fue al inicio, cuando vieron que los hospitales se podían haber quedado sin camas libres. Y lanza un mensaje para estos días de fiesta: Es momento de tener más prudencia que nunca, más corresponsabilidad que nunca. Puig también ha aprovechado para poner en valor la aprobación, el pasado miércoles, en Les Corts, del presupuesto de la Generalitat para 2021. Asegura que hay pocos gobiernos que puedan presumir de haber aprobado en tiempo y forma seis presupuestos en seis años. Dice que es el presupuesto que menos rechazo ha recibido en toda la historia de la Comunitat y que han de aprovechar las coincidencias con aquellos partidos que finalmente no han votado a favor, en referencia a Ciudadanos que se abstuvo. Puig reconoce que le hubiese gustado un apoyo mayor. El President no ha querido despejar las dudas respecto a su futuro político más inmediato. A la pregunta de si se presentará a la secretaría general del PSPV y si aspita también a volver a ser President de la Generalitat, Puig evita las respuestas afirmando que queda tiempo. Tampoco ha que querido responder a la pregunta de si la aprobación del presupuesto de 2021 le libera de las posibles ataduras de sus socios de gobierno ni tampoco si se plantearía un adelanto electoral o un gobierno en solitario si se complicara la gobernabilidad del Botànic. Se ha limitado a decir que «lo que tenemos encima es una dimensión excepcional» y que la «obsesión ahora es salvar vidas, empleos y empresas». Puig confirma que han presentado un nuevo proyecto que aspiran a financiar con los fondos europeos para la reconstrucción. En concreto un proyecto presupuestado en 178 millones de euros con más de 18 planes para combatir los desequilibrios que provoca la despoblación. Antes de que acabe el año presentarán otro relacionado con la recuperación de los humedales, con especial atención a la Albufera de València. Y para enero anuncia otro proyecto, en colaboración con la iniciativa privada, para inyectar dinero en la industria tradicional valenciana.