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Ajax, el perro de la Guardia Civil que evitó un atentado, ya tiene su estatua

El can falleció en 2013. Se hizo famoso por evitar una masacre en un atentado terrorista en 2009 en Mallorca

María Gámez junto al alcalde de Antequera, Manuel Barón, durante el descubrimiento de la estatua en la localidad malagueña / Guardia Civil

Málaga

Ajax fue el perro de la Guardia Civil que se hizo famoso por evitar una masacre en un atentado terrorista en 2009 en Mallorca, al detectar una bomba adosada a un vehículo y lista para explotar. Fue el primer agente canino en ser recibido por la Casa Real y se le concedió la Medalla de Oro de la People’s Dispensary for Sicks Animals (Reino Unido) en homenaje a su labor en la lucha antiterrorista.

Al fallecer el can, el Ayuntamiento de Antequera –municipio del que es natural su guía- anunció que iba a erigir una estatua en su honor. Este lunes se ha descubierto la figura con la presencia de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, que ha destacado el “binomio perfecto” que existe entre un agente y su perro, y ha dicho de Ajax que es el perro "con mayor relevancia” en la Benemérita gracias a su “ayuda inestimable”.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha subrayado la importancia de la Guardia Civil en la sociedad y su labor para salvar la vida de inocentes, y se ha mostrado orgulloso de la estatua, que honra la memoria de un perro que actuó “con honor y entrega”.

Los trabajos se llevaron a cabo en los Talleres Municipales de Cantería y Picapedreros. Ajax fue uno de los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil. Junto a su guía, Juan Carlos Alabarces, sirvió durante más de nueve años en la detección de explosivos. El 30 de julio de 2009, tras el atentado que costó la vida a dos guardias civiles en la localidad mallorquina de Palmanova.

Alabarces, que ha estado presente, ha recordado con emoción la figura de Ajax, del que ha destacado su “conexión inmediata” y el “honor y lealtad” del perro con él y con la Guardia Civil.

“De poder estar aquí o no estar hay una estrecha línea o mala decisión que aquel día, gracias a Ajax, no hubo”, afirma el sargento, que insiste en que el perro evitó “una masacre”, debido a la ubicación del vehículo “en una zona rodeada de hoteles, en temporada estival y en Mallorca”, ha recordado.

Ajax detectó una bomba adosada a un vehículo y lista para ser detonada. Gracias a su actuación se evitó una terrible masacre. Ajax murió en agosto de 2013 con doce años de edad, en el Lobopark de Antequera, donde estuvo acogido tras su jubilación.

 
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