La presión hospitalaria obliga al Hospital General a retrasar intervenciones no urgentes

La presión hospitalaria continúa creciendo en los últimos días con ingresos en UCI y en planta de pacientes afectados por Coronavirus. La delicada situación que se empieza a notar en los centros hospitalarios de la ciudad, ha llevado al Hospital General a reorganizar sus servicios para poder atender a los afectados por la pandemia.

En un comunicado, el hospital ha anunciado que, ante la mala evolución de la pandemia por coronavirus y el aumento de contagios en los últimos días, se ha decidido retrasar "de momento" algunas intervenciones programadas no urgentes.

En el escrito han concretado que, si fuera necesario y siempre en función de la evolución de la pandemia, se valorará la posibilidad de retrasar algunas consultas externas demorables. Esto no afecta, por tanto, ni a las intervenciones urgentes ni a las consultas urgentes y no demorables sobre las que se irá decidiendo en función de las necesidades.

Se pide a los ciudadanos que tengan cita en consulta en los próximos días que acudan a ellas con normalidad. Si desde el hospital se decidiese retrasar alguna consulta, los profesionales se pondrían en contacto con el paciente para informarle.

El Hospital General ha insistido en que estas medidas son provisionales y en el momento en el que los datos mejoren no serán necesarias. Han aprovechado también para desmentir que se hayan suspendido todas las consultas. Se trata de una medida que se tomará en función de la situación y solo si es necesario.