Cinco años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja, de 14 años
La condena de la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén a la que ha accedido Europa Press impone también otros cinco años más de libertad vigilada y diez de prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima
Hombre condenado durante el juicio en Jaén. / Europa Press
Jaén
Un hombre de 42 años, J.M.T., deberá cumplir la condena de cinco años de prisión tras abusar sexualmente de la hija de su pareja, de tan solo 14 años, que ahora ya tiene 19. La condena la ha impuesto la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén tras su correspodiente juicio y a la sentencia ha accedido Europa Press.
Ésta impone también otros cinco años más de libertad vigilada y diez de prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima, además de un pago de 3.000 euros por los daños morales causados a la menor que en concepto de responsabilidad civil le exige también la Audiencia de Jaén a este hombre por unos hechos ocurridos antes de 2016 en un municipio de la comarca del Condado.
Según Europa Press, la sentencia considera probados los "diversos tocamientos de índole sexual" que el hombre realizó a la menor desde que la niña tenía 14 hasta que cumplió los 16 años. Añade que "la menor se negaba a tales prácticas e intentaba eludir las situaciones que pudieran favorecerlas" mientras que el acusado "aprovechaba cuantas ocasiones se mostraban propicias" bien cuando la madre no estaba en casa o cuando trasladaba a la menor en coche.
Relata el texto que la situación generó a la víctima un importante temor a las consecuencias que podría acarrear el comunicar a su madre todo lo que estaba sucediendo. Incluso ésta tomó partido en favor del acusado, añadiendo el tribunal que intentó "desvirtuar la realidad, en lugar de contribuir al esclarecimiento de unos hechos de tanta gravedad".
La agencia de noticias también añade que fue la menor la que contó a su mejor amiga lo que le hacía la pareja de su madre, refiriéndose a tocamientos por encima y por debajo de la ropa, llegando el caso a la orientadora del centro escolar donde estudiaba, lo que propició la denuncia.
Ya ante el tribunal el acusado negó cualquier tipo de tocamiento a la menor y la madre respaldó su versión, al tiempo que cargó contra su hija por ser una niña que "con 12 años ya no había manera de controlarla". La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
