El Sporting sitúa el foco de los contagios en el "ámbito social o familiar de personas domiciliadas en Gijón"

Gijón

Tras varios días de silencio en el Sporting, la entidad ha decidido dar un paso adelante para explicar su versión de los hechos en el origen del brote de COVID-19 que afecta a varios integrantes de la plantilla. El club ha descartado que la ausencia de pronunciamientos públicos se haya debido al "interés en ocultar hechos que pudieran resultar relevantes para atajar el problema" y lo ha achacado "al respeto más absoluto hacia los afectados y sus familias, al estricto cumplimiento de la legislación vigente en materia de protección de datos, así como a las investigaciones en curso que las autoridades sanitarias, LaLiga y la propia entidad han puesto en marcha para conocer el posible origen y modo de contagio".

La cronología de los hechos, según el ciub, comienza el 27 de diciembre; fecha de la vuelta a los entrenamientos. Ese día un jugador asegura que se encuentra mal tras el entrenamiento con el readaptador por lo que "se realiza en su domicilio un test de los aportados por laLiga con resultado positivo. Se pone en contacto con el médico del Club, que le hace otra prueba (antígenos) que confirma el positivo". A tenor del resultado, se le pregunta con qué jugadores ha tenido relación (todos ellos con domicilio en Asturias) y son sometidos a pruebas dando positivo por COVID-19.

A partir de ahí, el club decide llamar "a todos los integrantes de la plantilla que se encontraban en esos momentos en Asturias para pasar las pruebas de antígenos. No solo jugadores sino también auxiliares y personal del staff que hubieran estado en algún momento en contacto con los jugadores afectados. Se testaron a 27 personas más (12 jugadores y 15 miembros del staff), resultando dos positivos de los que habían estado en contacto con algún jugador de los afectados. El resto dieron negativo en las pruebas".

El primer contacto con las autoridades sanitarias se produce el 28 de diciembre, concretamente, con el Servicio de Vigilancia Epidemiológica "para comunicar los casos, dar cuenta de las medidas tomadas de aislamiento domiciliario y explicar las pruebas PCR que estaban pendientes de realizar por la tarde. Se notifican los casos conocidos y el martes 29 se notifican también los nuevos que aparecen". El Sporting defiende que se siguió "en todo momento" el protocolo marcado por LaLiga y que no se ha detectado ni un solo positivo más tras realizar tres pruebas PCR y seis test de antígenos. A eso suman una más, de tipo serológico, para determinar el nivel de anticuerpos específicos que portaban cada uno de los jugadores respecto a los contagios. Lo que sí han anunciado desde la entidad es un nuevo positivo entre los jugadores de categorías inferiores, "contagiado en su entorno familiar".

En un extenso comunicado, la entidad rojiblanca añade que "todos los casos se detectaron en periodo vacacional y eso obligó a su confinamiento domiciliario aún antes de la vuelta a los entrenamientos". Por ello, sitúa el origen del brote "en el ámbito social o familiar de personas domiciliadas en Gijón, en ningún caso en la Escuela de Fútbol de Mareo", y apunta que "el número de contagios confirmados a la fecha, viene determinado por el índice habitual de transmisión familiar, social o de realización de actividades físicas".

También descarta conexiones con la cepa británica, "corroborado a través de las consiguientes pruebas analíticas que fueron realizadas" y rechaza la falta de colaboración señalada por la administración regional recordadando que "se mantuvo una reunión el pasado jueves día 31, en las que se les ofrecieron todas las explicaciones requeridas y se les facilitó toda la información necesaria". Con todo ello se organizaba este sábado un cribado para los futbolistas de todas las categorías y empleados en la explanada de Marina Civil, "resultados de los que se está a la espera". 

Una fiesta y nuevas conexiones

En la investigación interna que está llevando a cabo el Sporting, la opción que cobra más fuerza es la de la celebración de una fiesta en la vivienda de un jugador de la primera plantilla el pasado 21 de diciembre. Un evento al que asistieron más futbolistas del primer equipo y personas ajenas al club. Sin embargo, también se celebraron más eventos de carácter privado en sucesivos días. Lo cierto es que el Sporting ha hablado con los jugadores implicados, pero no tiene ninguna prueba que demuestre su celebración ya que todos ellos han negado su participación en la misma.

Mientras las autoridades sanitarias analizan la posible presencia de casos que comparten la cadena de transmisión de la cepa británica y del brote detectado entre el alumnado de 2º de Bachillerato del Colegio Paula Frassinetti de Avilés, donde se está realizando un cribado con el brote del Sporting.