"2020 ha sido un año devastador, pero la provincia se recuperará", dice el Colegio de Economistas de Cádiz

Cádiz

“Los indicadores económicos de la provincia son demoledores”. La frase del decano del Colegio de Economistas de Cádiz, Javier Cabeza de Vaca González, ilustra un año 2020 “devastador”, con una caída del PIB en torno al 11 %, el aumento de la deuda publica y el incremento del paro en la provincia.

En una entrevista hoy en Radio Cádiz, el responsable ha explicado que, además, llueve sobre mojado porque Cádiz sufría con anterioridad a la pandemia una crisis estructural.

Por otra parte, en opinión del Colegio de Economistas, la crisis “está teniendo mayor incidencia en la provincia por la escasa diversificación de los sectores productivos, la escasa implantación de herramientas para la tecnificación de las empresas, carencias de formación y escaso espíritu emprendedor en comparación con otras provincias de nuestro entorno”.

El decano del Colegio avanzó que la encuesta anual sobre el estado de la provincia entre los propios afiliados indica que la opinión generalizada en el sector es que en 2021 no se recuperarán los niveles previos a la crisis a comienzos del 2020. La recuperación, dijo Javier Cabeza de Vaca, “estará muy condicionada por la incidencia de este tercer brote que está siendo muy virulento en Europa, nuestro mercado y por ritmo de vacunaciones”. No obstante, explicó, “estamos inmersos en la tormenta, en el peor momento, y en la medida en que la población, gracias a las vacunas, adquiera inmunidad, “la economía se va a recuperar”.

Por otra parte, el experto explicó que el aumento de la presión fiscal para 2021 no tendrá un impacto destacado en los sectores productivos, salvo en aquellos en los que dificulte campañas de venta, como en vehículos o seguros. Cabeza de Vaca detalló que “la subida de impuestos directos, a mi juicio, no van a tener una especial incidencia en el empleo y en el consumo en nuestra provincia”, aunque en relación a los Presupuestos del Estado, sí advirtió que las ayudas a las empresas “no están contempladas de manera suficiente”.

El responsable denunció también la “ineficacia” del proceso de transferencia del conocimiento entre la Universidad de Cádiz y las empresas de la provincia, a pesar de que hoy son “imprescindibles” los activos intangibles; la investigación, la digitalización o la creación de marcas.

Según el decano, estos activos no funcionan sin el impulso del capital humano, que es el que tiene capacidad para aprender, y en esto debe desempeñar un papel importante la Universidad, que debe fomentar esa capacitación. La relación “Universidad- Empresa es muy mejorable”, dijo.

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