Mario García (RACVN): "El confinamiento fue una oportunidad perdida para la conservación de carreteras"

Pamplona

La siniestralidad mortal en las carreteras navarras arrojó 16 muertes en la Comunidad Foral de Navarra durante el pasado año, cuatro fallecimientos menos que en el año 2019. Pese a una menor movilidad a causa de la pandemia, la reducción en el conjunto de la siniestralidad en tráfico descendió un 2%. Mario García, responsable de comunicación del Real Automóvil Club Vasco Navarro, admite que "sí se ha dado una reducción, aunque cabría esperar que con los meses de confinamiento y con una más que destacada disminución del tránsito de vehículos en general, esa disminución hubiera sido mayor".

"Hay una reducción que quizá no haya sido tan significativa como en el ámbito estatal, pero en cualquier caso se ha dado; no es cuestión de llamar al alarmismo, pero tampoco de bajar la guardia".

Mario García explica que la conservación de la red de carreteras sigue siendo una asignatura pendiente junto a la renovación del parque de vehículos. Y añade: "El momento del confinamiento ha sido una oportunidad perdida en cierto modo para trabajar de forma más intensa en la conservación. Con un tránsito menor, habría sido una oportunidad, por lo que supone también de actividad laboral y económica".

No obstante, recuerda que el factor más importante en la gran mayoría de los accidentes de tráfico tiene que ver con el factor humano. Sin embargo, el estado de las carreteras y las circunstancias de esas vías en función de la densidad del tráfico que soportan, sí que influyen de manera considerable en que se registre un mayor o menor número de incidencias. En ese sentido, García recuerda una vía que "nunca está exenta de polémica", en referencia a la N-121-A. Una carretera cuya remodelación "creemos que es necesario abordar para garantizar la mayor seguridad vial posible".