Trabajadores y mayores de la Residencia El Alamillo de Cuéllar reciben la vacuna contra la Covid 19

Cuéllar

A las 9.30 horas ha llegado la vacuna conta la Covid 19 a la residencia de ancianos de Cáritas El Alamillo en Cuéllar. "Ha sido muy esperada", comentaba Charo Cachorro directora del centro quien explicaba que los primeros en recibirla han sido 21 trabajadores y después 41 residentes ya que cuando ha llegado el equipo de vacunación los mayores estaban desayunando. De este modo se ha vacunado a la mayor parte del personal y usuarios del centro que espera ya la llegada del 29 de enero cuando recibirán la segunda dosis y siete días después, según les han explicado ya serían inmunes a la enfermedad. "Había ganas a pesar de la incertidumbre, la gente estaba un poco nerviosa porque no sabes si va a hacer reaccion pero en general han salido contentos y tranquilos", relata Charo.

Los mayores estaban nerviosos y expectantes, pero a medida que iban saliendo de la sala sentían tranquilidad de haber recibido la vacuna porque "es el principio del final de la pandemia", apunta la directora. Entre las personas que han recibido la vacuna hay varias centenarias, con  102 y 103 años respectivamente.

Este es el primer centro socioasistencial que se ha vacunado en Cuéllar, pero no los primeros cuellaranos, ya que son muchos los vecinos que trabajan como enfermeros, auxiliares o peluqueros entre otras profesiones en otras residencias de Segovia capital y provincia y en pueblos de Valladolid como Peñafiel y Canalejas donde ya se había vacunado en días pasado.

En el caso de El Alamillo la vacunación se ha realizado en la planta baja en la zona de la biblioteca. Se han utilizado tres salas para, primero que los residentes esperaran su turno, una segunda sala donde los profesionales sanitarios ponían la vacuna y otra tercera para esperar unos 30 minutos por si hubiera alguna reacción adversa. El centro se ha preparado en los días previos para contar también con un equipo de óxigeno por si hubiera sido necesaro, pero el proceso de vacunación se ha producido sin problemas.

Con la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus recibida, Charo recuerda que el pasado 2020 ha sido un año que califica de durísimo. Recuerda el brote que afectó al centro y como se imponian las restricciones para combatir el virus. "La vida en la residencia se restringido muchisimo y nos han cambiado muhas cosas. Ahora llegara un momento nuevo y mejor. Como directora tenía ganas de que llegará una solución así proque están siendo meses muy duros. Los aislamientos son horroros y son muy duros y aunque la vacuna da un poco de miedo, ahora las cosas ya se ven con otra espectativa", afirma. El último trimestre en el centro han sido tranquilo ya que no han tenido casos y se ha realizado pruebas y cribados con frecuencia lo que ha ayudado a trabajar con más tranquilidad.