Dos años de prisión a unos hosteleros de Ciudad Real por saltarse la ordenanza de ruidos

Ciudad Real

El juzgado de lo Penal número 3 de Ciudad Real ha condenado a los dueños de dos conocidos restaurantes del entorno del Hospital General de Ciudad Real, De Marías y Los Faroles, a dos años de cárcel, inhabilitación para ejercer la hostelería y a indemnizar a varios vecinos por incumplimiento de la ordenanza municipal de ruidos.

Según relata la sentencia, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, los episodios de ruido excesivos se produjeron durante casi 4 años, desde mediados de 2012 hasta 2016, y se vieron afectados varios vecinos del bloque donde se encontraban los establecimientos.

El escrito llega a recoger en uno de sus párrafos que "los acusados disfrutaban de una policía benevolente y un Ayuntamiento que los protegía o, al menos, no agotó las posibilidades que sus competencias le otorgaban para evitar las molestias". Reconoce también que a causa de estos ruidos excesivos alargados durante un importante intervalo de tiempo las víctimas han sufrido daños morales con consecuencias lesivas personales, familiares y laborales.

El juzgado ha condenado a los acusados a la pena de 2 años de prisión, inhabilitación para el ejercicio de la hostelería durante un año y tres meses, y a indemnizar a cinco vecinos del inmueble, que en alguno de los casos llegó a calificar la situación que vivían como "una tortura continua", por causarles diversos trastornos psiquiátricos debido al incumplimiento de la Ordenanza de Ruido por los excesivos decibelios producidos por aparatos como televisores y altavoces que situaban en las terrazas y también por la masificación de clientes.

En concreto, a 4 de ellos deberán indemnizarles con 13.500 euros a cada uno; 9.000 euros por las lesiones ocasionadas y 4.500 por las secuelas, y a otro de ellos con 4.000 euros por daños morales. Vecinos que han sido defendidos por el letrado Jesús Barroso, del despacho Indo Iuris Díaz de Mera.

Además el juzgado condena a los acusados al pago de 12 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros.

La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación en un plazo de 10 días ante la audiencia provincial de Ciudad Real.