A octavos con muchas dudas

El Sevilla consiguió su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey, objetivo cumplido. Sin embargo, las dudas aumentaron sobre el fondo de armario del equipo y la actitud de la segunda unidad. Lopetegui tuvo que utilizar a varios titulares en la segunda parte del encuentro para superar a un Leganés que dio la impresión de no mostrar demasiado cariño a esta competición.

El partido fue un espanto. Con ocho jugadores no habituales, el  Sevilla no fue ni mejor ni peor que su oponente. Sencillamente, no hubo partido, ni mucho interés. Los guardametas inéditos y a ritmo de amistoso.

En la segunda mitad, el Sevilla mejoró algo. No obstante, la diferencia la marcaron algunos de los titulares cuando saltaron al campo: Ocampos y Suso. No lo suficiente para finiquitar el partido antes de la prorroga.

Una carrera de Ocampos, tras pase de Óliver Torres, le dio la victoria al conjunto de Lopetegui. De ahí al final, sólo unas manos de Diego Carlos en los últimos instantes crearon cierta inquietud. Con Var podría haber sido otra historia.

Si este es el juego y la actitud que va a mostrar el Sevilla en esta competición, no se le augura un buen futuro. Es bastante incierto, aunque en fútbol nunca se sabe. Lo que sí está claro es que la segunda unidad no ofrece garantías suficientes para superar a un equipo de Segunda y éso es un grave peligro.