La Junta desoye la petición del Gobierno de que respete el Estado de Derecho y se enroca en su toque de queda
El cruce de comunicados entre ambos ejecutivos incrementa la perplejidad y el desconcierto ciudadano, pese a que mayoritariamente se cumplió la limitación horaria a las ocho de la tarde el primer día de su entrada en vigor
Un ciudadano abulense presenta una denuncia contra el presidente de la Junta por prevaricación

El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en una imagen de archivo(Ical)

Aranda de Duero
Ni la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo ni mucho menos la petición del delegado del Gobierno en Castilla y León a la Junta de que respete el Estado de Derecho tuercen el brazo del ejecutivo autonómico: sus responsables se mantienen firmes en su decisión de mantener el adelanto del toque de queda a las ocho de la tarde. Desencuentro que ha quedado patente en el cruce de comunicados y declaraciones producidas este domingo entre ambas instituciones.
A primera hora de la mañana el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, explicaba que el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo por el ejecutivo nacional contra el acuerdo de la Junta para adelantar el toque de queda se ampara en la defensa del Estado de Derecho y pedía que la solicitud se encauce a través del consejo interterritorial “por la vía del diálogo y el consenso” como han hecho otros presidentes autonómicos. “Espero que reconduzcamos esta situación que el presidente de la Junta de Castilla y León se avenga a la vía del diálogo y en particular deseo que ademas el presidente de la Junta de Castilla y León anule el acuerdo dictado el pasado viernes y encaje los límites de restricción nocturna de movilidad a lo que establece el decreto estado de alarma”
Lejos de entrar en esta dinámica la Junta ha contestado con un comunicado de prensa acusando al gobierno de España de obstaculizar sus intentos de atajar la extrema gravedad de la situación epidemiológica y sanitaria de Castilla y León. “Lamentamos que el Gobierno de España trate de obstaculizar con su recurso la acción de la Junta de Castilla y León, que tiene como único objetivo proteger la vida y la salud de las personas y reducir lo más posible el daño a la economía”afirma literalmente el comunicado.
La Junta reconoce la autoridad del Tribunal Supremo para decidir si el presidente de la Junta de Castilla y León, como autoridad delegada, tiene la facultad o no de modular el toque de queda pero advierte de que el toque de queda a las ocho su comienzo a las ocho está plenamente vigente hasta que no quede sin efecto por los medios etablecidos en la ley, es decir, en tanto en cuanto no haya un pronunciamiento judicial
Al margen de lo que establezcan los tribunales, y ya en el plano exclusivamente político, la Junta sigue reclamando al Gobierno de España “instrumentos jurídicos seguros, si es que discute los existentes, que permitan a las comunidades actuar con rapidez para doblegar la curva de contagios y salvar vidas.” Y también se dirige a la ciudadanía a la que solicita que vaya más allá del puro cumplimiento de las normas y “reduzcan al máximo su movilidad y contactos sociales, con el fin de frenar esta grave tercera ola de la pandemia”
Una ciudadanía que mayoritarimente cumplió con la nueva restricción y vació las calles a las ocho de la tarde, quien sabe si animados también por un tiempo desapacible poco propicio a reuniones a la intemperie. Según los datos de la Delegación del Gobierno en la tarde de este sábado se impusieron en Castilla y León 24 denuncias por incumplimiento de la restricción de movilidad noctura en el tramo entre las 20:00 y las 22:00, curiosamente la inmensa mayoría en Burgos, aunque ninguna de ellas en Aranda de Duero. “De las 24 actas registradas durante el nuevo período establecido, -las dos horas entre las 20:00 y las 22:00-, excepto una en Salamanca, el resto se impusieron en Burgos, en dos naves de un polígono en las que la Policía Nacional detectó a un grupo de jóvenes que se resistía a retirarse, un bar que seguía despachando bebidas y otras cuatro personas en Miranda de Ebro. Las denuncias, en algún caso, se levantaron por amenazas y atentado a agente de la autoridad” informa la Delegación del. Según sus propios datos también se levantaron otras 106 actas de infracción en el territorio de Castilla y León entre las diez de la noche y las seis de la mañana, tanto por vulnerar la restricción horaria, como por no respetar el cierre perimetral de las provincias, superar el número admitido de personas reunidas y alguna más por falta de respeto a la autoridad.
Por cierto que también se registró en Ávila la denuncia de un ciudadano contra el presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco por prevaricación.




