Más de un año de baja y todavía sin fecha para su operación

Madrid

Un año y un mes después de recibir la baja laboral, Ángel, un madrileño de 61 años, todavía continúa sin poder volver a trabajar y sin tener fecha para la operación de rodilla que precisa para recuperarse. La pandemia obligó a los hospitales del Servicio Madrileño de Salud a posponer todas las cirugías no urgentes. La saturación hospitalaria de la primera ola de coronavirus ha retrasado miles de intervenciones y muchas de ellas continúan en el aire a principios de 2021.

Ángel trabaja en una empresa de logística y su rutina le obligaba a estar de pie y a caminar por los almacenes, pero como él mismo apunta, su vida “ha cambiado bastante”. Hoy continúa en casa, sin apenas poder caminar y con dolores de espalda causados por la poca movilidad. Tiene roto el menisco desde diciembre de 2019 y esperaba poder operarse en el Hospital La Paz. El pasado 24 de marzo tenía el preoperatorio, su médico le detallaría cómo iba a consistir la operación, el tiempo de recuperación y, sobre todo, la estimación para volver a su puesto de trabajo. Pero la Covid-19 lo paralizó todo. “Me llamaron y me anularon la cita, me dijeron que todo estaba parado”.

Tras la primera ola de la pandemia, una vez llegado el verano, Ángel seguía sin noticias de su intervención. No volvió al médico hasta el 14 de octubre, porque llamó a su doctora de cabecera, que le derivó a un centro de salud de Tres Cantos. En ese momento se reinició el proceso que comenzó diez meses atrás. La traumatóloga le volvió a pedir una cita en el Hospital La Paz y asegura el hombre que ni siquiera encontraban sus informes anteriores, por lo que volvieron a revisarle la rodilla sin hablar de la operación.

El 4 de diciembre de 2020 Ángel cumplió un año de baja y ha conseguido una prórroga de seis meses, aunque desconoce qué sucederá el próximo mes de junio cuando se le termine definitivamente. Se plantea volver a trabajar, aunque sea con movilidad reducida, porque no quiere que le incapaciten ni que le bajen el sueldo. Sin embargo, su familia prefiere que no fuerce sus capacidades porque consideran que puede empeorar de sus dolencias en la rodilla.

De momento, la próxima cita en su hospital es a finales de enero, aunque no se trata tampoco en esta ocasión del preoperatorio que tenía programado para el pasado mes de marzo. Asegura que se siente “tirado y olvidado” porque continúa sin tener claro su futuro más inmediato. Aún así, continúa “con ganas de operarse y de volver a trabajar lo antes posible”.

La actividad no COVID se ha visto seriamente afectada desde marzo y el virus ha hecho que muchos pacientes hayan visto canceladas o pospuestas sus citas y operaciones, que en este caso en particular, servían para volver a hacer una vida normal en el trabajo. Desde la Consejería de Sanidad no aportan el número de operaciones pospuestas por la pandemia. Aseguran que las operaciones no urgentes se cancelaron durante la primera ola de la pandemia y que se están tratando de recuperar de forma paulatina.